Paraguay quedó al borde de la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela, al disponer el retiro de su embajador y declarar “persona non grata” al representante de Caracas en Asunción, frente a lo cual Fernando Lugo sostuvo que se pretende “desviar la atención” del golpe institucional que lo expulsó del gobierno.La medida es consecuencia de la acusación de que funcionarios venezolanos y ecuatorianos supuestamente intentaron sublevar a militares paraguayos a favor del destituido presidente Fernando Lugo, enfáticamente desmentida por éste y por el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño.Un breve comunicado de la cancillería paraguaya justificó el retiro de su embajador ante Venezuela, Augusto Ocampos, y la virtual expulsión del representante venezolano ante Asunción, José Arrúe De Pablo, en “las graves evidencias de intervención por parte de funcionarios” de ese país “en asuntos internos” paraguayos.
El texto precisó que la medida “tiene efecto inmediato” y que, dado que Arrúe De Pablo no se encuentra actualmente en Paraguay, “resulta innecesario fijar un plazo” para que abandone el país.
Las relaciones entre las nuevas autoridades de Paraguay y las de Venezuela ya eran delicadas a raíz de las sospechas de las primeras de que el canciller venezolano, Nicolás Maduro, y el embajador ecuatoriano en Asunción, Julio Prado, exhortaron a jefes militares paraguayos a conducir una sublevación en respaldo de Lugo durante el polémico juicio político del 21 y el 22 de junio pasados.
De hecho, el lunes se anunció que dos fiscales paraguayos investigarán la actuación de Maduro durante la crisis de esos días que desembocó en el golpe institucional contra Lugo.
La decisión del Ministerio Público responde a la denuncia que hizo la semana pasada la ministra de Defensa, María Liz García, quien afirmó que Maduro instó a los mandos militares a que se sublevaran en respaldo a Lugo.
Este martes, incluso, García divulgó unos videos con imágenes que supuestamente prueban las gestiones de Maduro y de Prado denunciadas.
Sin embargo, el diario asunceño Ultima Hora sostuvo este miércoles que en los videos “se observa el trasiego de Maduro, Prado, otros cancilleres de la Unasur, los altos mandos y varias personas más, pero no se ve reunión alguna del venezolano con los militares ni se distinguen conversaciones en las pocas piezas con audio”.
Lugo aseguró este miércoles en un comunicado que el video es producto de un “montaje burdo” y está destinado a “comprometer” a funcionarios extranjeros en “maniobras que nunca acontecieron”, con el objetivo de “desviar la atención” de los detalles del golpe institucional que lo expulsó del gobierno.
En su opinión, el video “trata inútilmente de comprometer a diplomáticos extranjeros en maniobras que nunca acontecieron” y expone no sólo a Maduro, sino “a todo el cuerpo diplomático y cancilleres, a una situación bochornosa”.
“Cualquier diplomático que visite de ahora en más el Palacio de Gobierno del Paraguay podrá ser objeto de exposición innecesaria, mediante la difusión de imágenes de sus cámaras de seguridad, con el corte sesgado de tomas que no demuestran absolutamente nada”, agregó.
El ex mandatario sostuvo que con los videos “se imita” el “estilo delator de persecución” de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-89) y “se busca despertar una actitud patriotera que cubra, mediante el fanatismo, toda investigación y esclarecimiento sobre lo que verdaderamente ocurrió”.
En tanto, también Patiño negó que funcionarios ecuatorianos hayan incurrido en injerencia en los asuntos de Paraguay.
“Están sangrando por la herida, eso es todo lo que sucede, pero ellos saben perfectamente que el canciller ecuatoriano jamás estuvo en ninguna reunión con los militares”, dijo Patiño, según consignó la agencia noticiosa ecuatoriana Andes.
Sobre la versión que circuló este martes acerca de una eventual expulsión del agregado militar ecuatoriano en Asunción, el canciller afirmó que “pueden hacerlo” porque “cada país tiene el derecho de tomar decisiones de esa naturaleza”, pero advirtió que “no hay ninguna justificación para ello”.
“Ellos saben que si lo hacen, estarían actuando sobre la base de una información absolutamente falsa” porque “nunca asistimos a una reunión con los militares en la Presidencia (de Paraguay) ni fuera” de ella, subrayó Patiño.
Maduro y Patiño se encontraban en Asunción junto a otros cancilleres de la región, como parte de una misión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que intentaba mediar en la crisis desatada por el juicio político a Lugo.
Jueves, 5 de julio de 2012