El conjunto bahiense igualó sin goles ante el Bicho en su último partido en Primera División. Para los de Astrada fue el cierre de una temporada irregular.
El estreno de una de las fechas más prometedoras de los últimos tiempos fue con un insípido empate en Bahía Blanca. Un Olimpo ya descendido recibió a Argentinos y entre ambos armaron un encuentro en el que las emociones estuvieron ausentes. Fue 0-0 en la despedida de los de Perazzo de la categoría y en el cierre de una irregular temporada del Bicho.
Hubo amenaza de goles, pero apenas se quedaron en eso. Dos equipos sin presiones comenzaron con la intención de lastimar al rival, pero terminaron demostrando una falta de contundencia que es fiel reflejo de los números que muestran en esta campaña. Ni uno ni otro logró concretar lo poco que generó y la intensidad de los primeros minutos se fue diluyendo con el paso del partido.
Los locales bien podrían haber logrado la ventaja a los 22 minutos de la primera mitad, pero el juez de línea cometió un error al marcar posición adelantada de David Vega y le anuló un gol válido. El volante había empujado al gol un débil remate de Julio Furch, que la había encontrado tras un rebote de Luis Ojeda a remate de Néstor Bareiro, de lo más peligroso de la cancha.
El conjunto de Astrada careció de profundidad. Sus embates morían al acercarse al área, y si bien Pablo Hernández pretendió manejar los hilos, le faltó claridad. El trabajo de Gustavo Oberman y Santiago Nagüel por las bandas fue demasiado irregular y terminó desdibujándose ante un césped que no colaboró con el juego.
La segunda parte no cambió su tónica. De hecho, profundizó las carencias de ambos y prácticamente estuvo de sobra. Apenas un mano a mano fallido de Fabián Bordagaray y algunos centros al área de Argentinos Juniors que nadie llegó a conectar como para inquietar seriamente a Ojeda.
El 0-0 terminó marcado a fuego en el marcador, en un partido en el que Perazzo aprovechó para medir a los juveniles que pretende utilizar la próxima temporada en el Torneo Nacional. En tanto, Astrada se fue algo preocupado por las pocas variantes que volvió a exhibir su equipo y con la certeza de que precisará de refuerzos para tener un año con aspiraciones serias.
Viernes, 22 de junio de 2012