Un agente de policía chocó a Hugo Orlando Casco que sufrió fracturas múltiples en sus piernas. La familia denuncia abandono de persona e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos porque la víctima no recibió asistencia del agente que huyó del lugar. Casco ya tuvo seis operaciones, y piden ayuda para conseguir insumos médicos caros y dadores de sangre.
El pasado lunes 28 de mayo un accidente provocó gran convulsión en la pequeña localidad de Itá Iba té, distante a 162 kilómetros al noreste de la Capital correntina.
Cerca de las 15,20 en una de las esquina de este pueblo, en el que rara vez se registran accidentes viales; una camioneta Chevrolet S10 de uso oficial de la policía itaibateña envistió a gran velocidad a Hugo Orlando Casco (43 años) que se trasladaba en motocicleta.
El impacto fue tan violento que Hugo Orlando Casco sufrió traumatismos múltiples en sus dos piernas. En particular, en su miembro inferior izquierdo tuvo fractura expuesta que luego de seis intervenciones quirúrgicas aun sigue comprometido.
Pero además de los padecimientos que le produjo esta tragedia vial, la familia Casco está denunciando que tras el accidente el agente Elicio González (alias “Loma”), quien manejaba el patrullero, huyó del lugar a pesar de los desesperados pedidos de auxilio de la víctima.
Los testigos de la tragedia comentan que los desgarradores gritos de dolor Hugo Orlando cortaron la siesta itaibateña, y que finalmente terminó siendo asistido por los vecinos de la esquina en la que se produjo el accidente.
“Fueron los vecinos quienes llamaron a la ambulancia, luego vino el médico, y por último vinieron otros policías para labrar el acta. Pero este agente, Elicio González, lo dejó tirado en la calle como un porro, a pesar de que mi hermano le gritaba pidiendo auxilio” aseguró Darío Casco, el hermano de la víctima.
Luego del accidente Hugo Orlando Casco fue trasladarlo, primero, al hospital del pueblo y luego fue derivado al “Hospital Escuela” de la Capital donde ya fue sometido a seis intervenciones quirúrgicas para evitar que pierda la pierna izquierda; y donde actualmente continúa internado.
“Estamos muy indignado porque en todo este tiempo nadie de la policía de Itá Ibaté, de la Jefatura de Policía, ni del Ministerio e Gobierno se acercó a preguntar cómo está mi hermano o si necesitamos algo. Además este agente Elicio González sigue prestando servicio y manejando la misma camioneta con la que atropelló a mi hermano, como si nada hubiera pasado”, aseguró Darío Casco.
Actualmente la familia Casco analiza realizar presentaciones judiciales contra el agente Elicio González y sus inmediatos superiores por “Abandono de Persona”, “Lesiones Graves”, “Incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos” y “encubrimiento”.
Aseguran que existe “una cadena de complicidades y encubrimientos” dentro de la policía itaibateño para que el hecho no trascienda más allá de las fronteras del pueblos, y para esquivar las responsabilidades penales y civiles que le pudieren caber al policía Elicio González.
“Ese día, el accidente ocurrió a las 15,20. El patrullero y este agente estuvieron desaparecidos por varias horas. Recién tres horas después, a las 18,30, Elicio González fue llevado al hospital del pueblo para que le hagan los análisis para saber si estaba o no bajo la ingesta de alcohol al momento del choque”, denunció Darío Casco.
El hermano de la víctima comentó también, y luego de seis operaciones, Hugo Orlando Casco actualmente está necesitando ayuda económica e institucional “para conseguir clavos para su pierna. Somos de escasos recursos. También se necesitan dadores de sangre, para las futuras operaciones y para devolverle al Banco de Sangre lo que se utilizó en las operaciones anteriores”.
Miércoles, 6 de junio de 2012
