Vive en la Patagonia y pide que se concrete un diálogo por la soberanía. Los kelpers siguen exigiendo la autodeterminación.La disputa por la soberanía de las Islas Malvinas trasciende las discusiones políticas entre Gran Bretaña y la Argentina, para hacerse carne en los ciudadanos. En estos días, mientras un ex soldado inglés apoya el reclamo de los argentinos, un grupo de kelpers reclamaron la “autodeterminación”.La biblioteca municipal de Puerto Santa Cruz, ubicada a unos 250 kilómetros al norte de Río Gallegos, recibió a James Garry Richards, un ex soldado inglés que participó del conflicto bélico en 1982.Según el diario local La Opinión Austral, Richards vive con su esposa hace tiempo en Santa Cruz. Quizás sea por ello que durante el evento exhibió un gorro con el escudo de las islas en celeste y blanco, mostrándose cercano a los argentinos.
El ex combatiente es un experto en armamento, tenía 22 años cuando participó de la guerra y realizaba mantenimiento en los buques. Luego regresó a su casa en el noroeste de Inglaterra y tuvo varios empleos, entre ellos la atención de pubs en Londres. Pero se enamoró de una argentina y su vida cambió.
Richards elogió la valentía de los argentinos durante la lucha y consideró que las Naciones Unidas debería "forzar a las dos partes a sentarse en la mesa de diálogo y arreglar la situación" y que el reclamo argentino sobre la soberanía de las islas "sirve para alertar al resto del mundo y para que otros países se sumen" a esa reivindicación.
Pero la contracara del relato de Richards es el de Roger Edwards, un representante de la Asamblea Legislativa de las Islas Malvinas. El hombre pidió a la Argentina que reconozca la autodeterminación de los 1.300 habitantes del archipiélago, aunque Buenos Aires mantiene su reclamación al Reino Unidos por la soberanía de las Malvinas.
Eso quedó en evidencia al terminar este fin de semana en Quito un seminario regional del Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas, que también analizó casos como la situación de Guantánamo y Puerto Rico, entre otros.
El foro reunió a representantes de unos 60 países, entre ellos de varios enclaves coloniales de América, de las potencias administradoras de esos territorios y de las naciones que los reclaman.
Los resultados del encuentro servirán de base para una próxima sesión del Comité Especial de Descolonización, prevista para junio próximo en Nueva York.
El encuentro buscó conocer las distintas posiciones que existen sobre los 16 territorios coloniales que aún subsisten, según la ONU, y por eso se facilitó la participación en ese debate de representantes de los "Territorios no autónomos".
El tema de las Malvinas fue uno de los que más interés generó en el seminario, sobre todo porque es un asunto histórico pendiente donde no sólo interviene el Reino Unido, como potencia administradora, y Argentina, la reclamante, sino también una población que quiere ser escuchada.
Así al menos lo planteó Edwards, quien participó en el seminario de Quito, y que defendió en una entrevista con Efe que su comunidad se considere "un autogobierno total. Nos financiamos nosotros mismos, pagamos nuestros propios impuestos e introducimos todos los controles ambientales necesarios" en el archipiélago.
"Nos basamos en la Gran Bretaña solamente para consejos en asuntos internacionales y para temas de defensa", añadió, apoyado por un traductor.
Por ello, justificó la presencia militar británica en el suroeste del Atlántico, pues aseguró que la defensa "es necesaria por la beligerancia mostrada por nuestros vecinos", los argentinos.
Aunque destacó la organización del foro en Quito, Edwards aclaró que el mandato para el establecimiento del Comité de Descolonización de la ONU "sólo se refiere al futuro bienestar de las islas Falkland y no se refiere a la disputa entre Argentina y Reino Unido".
Y por eso se preguntó el por qué la Argentina no reconoce al Gobierno de las “Falkland” y en su lugar trata la disputa directamente con Londres.
"La Argentina no va a aceptarnos como población, no quiere hablar con nosotros, no quiere reconocernos y la única negociación que ellos van a aceptar" es con el Reino Unido, sostuvo Edwards.
Él tampoco deja espacio para la negociación, pues asegura que los 3.000 habitantes del archipiélago están conformes con el actual estatus quo y no aceptarán la pretensión argentina.
"Por favor, reconozcan a nosotros como un pueblo que tiene su propio derecho después de 179 años de estar allí", señaló Edwards tras hacer su recuento de la historia sobre , tan turbulenta como en la actualidad.
"No queremos que Gran Bretaña dicte nuestro futuro ni que la Argentina lo haga, nosotros queremos tener el derecho de determinar nuestro propio futuro", sentenció.
También está seguro que no habrá un nuevo conflicto bélico como el que se dio en 1982, pese a la presencia militar británica en el suroeste del Atlántico, como ha denunciado Argentina.
Dice en cambio que hay un "bloqueo" por parte de Argentina hacia las Falkland, por el decreto 256 que exige solicitar autorización previa a todo buque que se proponga transitar entre puertos ubicados en el territorio continental argentino y las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.
"Quisiéramos con Argentina hablar de asuntos de interés mutuo como el de la pesquería" o la explotación de hidrocarburos en la zona, pero como Buenos Aires no reconoce a las Falkland, no se ve un fin de la disputa, añadió.
"No somos una colonia del Reino Unido, pero tampoco queremos ser una colonia de la Argentina", reclamó.
Martes, 5 de junio de 2012