Se trata de un hombre que posibilitó la detención de un arrebatador cuando buscó refugió entrando a su casa. Allegados al delincuente, enojados porque “él lo mandó al frente con la Policía”, fueron a buscarlo. Además de atormentarlo con palabras le tiraron piedras.


Un hombre que posibilitó la detención de un arrebatador en la capital de Corrientes vive horas de angustia y miedo a partir del momento en que familiares del delincuente fueron a buscarlo a su casa para amenazarlo de muerte y tirarle piedras, jurando por “venganza”.
La historia policial tiene como principal protagonista a un vecino honesto que denunció a un ladrón que entró a su casa buscando refugio luego de cometer el robo de una riñonera.
El caso ocurrió el martes a la mañana, cuando alrededor de las 10 en calle Ambrosetti del barrio Pujol, próximo a un establecimiento escolar, el ocupante de un ciclomotor fue sorprendido por un malviviente.
Con la modalidad de arrebato, el ladrón sustrajo la pequeña cartera propiedad de un hombre de 59 años.
Corriendo en dirección al río Paraná el delincuente llegó hasta el barrio Quinta Ferré, donde justo un importante grupo de policías realizaba el allanamiento a una vivienda en el marco de una investigación por hurto.
Al ver el despliegue de móviles el prófugo sintió temor de que vayan a descubrirlo. Por eso decidió entrar a una vivienda ajena por la parte trasera y esconderse.
La acción fue observada por el dueño del inmueble, quien salió a la calle y sabiendo de la presencia de policías a pocos metros caminó hacia ellos para pedir ayuda.
Tras denunciar que un intruso ingresó a su domicilio algunos efectivos de la comisaría Undécima lo acompañaron a su vivienda, donde encontraron al sospechoso revisando lo que había terminado de robar.
El delincuente fue identificado como Leonardo Caballero, de 18 años.
Mientras esto ocurría, el motociclista damnificado por el delito hacía la denuncia por la sustracción de la riñonera cargada con su Documento Nacional de Identidad, una Cédula, anteojos, un recetario y una dentadura postiza. No tenía dinero.
Enterados de que su familiar cayó en manos de la Policía “por culpa de ese h... de p...”, allegados a Caballero decidieron tomar represalias.
Ese día llegaron hasta la vivienda de Orlando Ramírez, la persona que acusó a Caballero ante la fuerza del orden y permitió su captura.
Ramírez, según explicó posteriormente ante las autoridades de la comisaría Undécima, recibió amenazas de muerte e incluso fue objeto de violentas agresiones. Lanzaron piedras a su vivienda.
Sumado a la denuncia por violación de domicilio el vecino también dejó asentado haber sido objeto de serias intimidaciones hacia su persona.
“La verdad es una situación increíble. Obviamente si alguien se mete a tu casa de esta manera algo tenés que hacer; esta persona hizo lo correcto al pedir colaboración a la Policía pero ahora lo persiguen como si él fuera el delincuente”, indicó a época una fuente policial.

Golpe fallido
Luego de fallar en el robo de una cartera, un arrebatador huyó corriendo de la Policía y dejó con el motor en marcha la motocicleta en la que andaba solo.
El miércoles a las 15: una estudiante de 19 años fue atacada cerca de una plazoleta de calle Lavalle, entre Pago Largo y Suipacha, por un joven que le quitó un bolso.
Un cabo de la fuerza correntina que hacía servicio de seguridad adicional en un predio privado vio lo que pasó y persiguió al ladrón cuando éste corría hacia la moto que dejó estacionada a unos 100 metros de donde sorprendió a su víctima.
Corriendo, el malhechor arrojó la cartera y trató de ascender al vehículo, pero como el policía estaba muy cerca decidió seguir a pie hacia el interior del barrio Arazaty.
El vehículo abandonado es una Honda Wave 110 que no sería robada. Debajo de su asiento, efectivos de la comisaría Segunda hallaron un boleto de compra venta a nombre de una persona que ahora tratan de localizar.

Jueves, 31 de mayo de 2012