El enviado internacional para Siria, Kofi Annan, urgió este martes al presidente sirio, Bashar Al Assad, a "actuar ya" para frenar la violencia, mientras que EE.UU. y otros países expulsaron a diplomáticos sirios por una reciente masacre de la que se acusan gobierno y oposición.En Ginebra, la ONU dijo este martes que una primera investigación sobre la matanza del viernes pasado en la ciudad de Houla reveló que la mayoría de los al menos 108 civiles muertos recibieron disparos a corta distancia, incluyendo a mujeres, niños y familias enteras asesinadas en su propia casa.Según testimonios de supervivientes y otras fuentes, unas 20 personas murieron al recibir impactos de artillería, mientras que el resto de las víctimas murió a manos de milicianos, dijo Rupert Colville, portavoz de la comisaria de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, en declaraciones a periodistas.
En Damasco, Annan se reunió con Al Assad y luego contó a la prensa que le pidió "pasos audaces" para tratar de rescatar su plan de paz para Siria, que se suponía debía comenzar con una tregua que rige desde el mes pasado pero que fue violada repetidas veces y que nunca consiguió detener la violencia.
"Le pedí que diera pasos audaces ahora, no mañana", aseguró Annan, quien volvió a pedir también a la oposición armada un cese de la violencia.
"Estamos en un punto de inflexión. El pueblo sirio no quiere que en su futuro haya derramamientos de sangre y división. Pero las matanzas continúan y los abusos están presentes hasta el día de hoy", añadió el enviado de la ONU y la Liga Árabe, citado por la agencia de noticias DPA.
Annan agregó que también le comunicó a Al Assad que el mundo está profundamente preocupado por la reciente masacre en Houla.
Según medios sirios, Al Assad, cuyo gobierno negó la responsabilidad por la masacre y acusó a la oposición armada, informó a Annan sobre lo que "realmente está sucediendo sobre el terreno" y cómo "terroristas" están matando a gente inocente.
El presidente sirio le dijo al enviado de la ONU que el éxito del plan de paz depende de "frenar el contrabando de armas, el terrorismo y aquellos que lo apoyan", según informó la agencia de noticias siria SANA.
En Ginebra, el vocero Colville calificó la matanza de Houla de "de totalmente atroz" y aterradora y aseguró que entre las víctimas hubo 49 niños y 34 mujeres.
El vocero destacó que se tratan de cifras provisionales y que hay información sobre más víctimas, aunque aclaró que deberá pasar aún un tiempo para que se aclare la cifra final de muertos.
Colville indicó que muchas personas directamente fueron ejecutadas y señaló que los habitantes del lugar responsabilizaron a la milicia Shabiha, leal al régimen, por la masacre.
El portavoz demandó una amplia investigación de la matanza, y asimismo reafirmó el llamado del Alto Comisionado de la ONU de llevar las violaciones de los derechos humanos en Siria ante la Corte Penal Internacional de La Haya.
En paralelo -y como otro elemento que indica que Siria se encuentra en el ojo de la tormenta- los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, España, Italia, Canadá y Australia expulsaron, en una acción coordinada, a diplomáticos sirios de alto rango en protesta por la masacre.
Luego de anunciar la medida, el gobierno estadounidense dijo además que mantiene su oposición a una intervención militar en Siria por el conflicto en curso desde hace 14 meses, por considerar que esto sólo provocaría más muertes que las registradas hasta ahora, que según la ONU superan las 9.000.
El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el gobierno del presidente Barack Obama continuará suministrando asistencia no letal a la oposición siria mientras consulta con sus aliados "nuevas acciones" futuras.
En París, el presidente francés, François Hollande, dijo que no excluye una intervención armada en Siria para poner fin a la represión en Siria siempre y cuando cuente con el aval del Consejo de Seguridad de la ONU, que el domingo pasado responsabilizó al gobierno de Al Assad de la matanza en Houla.
"No se excluye una intervención armada con la condición de que sea llevada a cabo con respeto a la ley internacional, es decir, luego de deliberaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo en una entrevista televisiva horas después de anunciar las expulsiones de diplomáticos sirios.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, alertó este martes de que el conflicto en Siria podría afectar a toda la región y que ya lo está haciendo con Líbano.
El canciller, cuyo país vetó dos veces acciones más duras del Consejo de Seguridad de la ONU contra Siria, pidió una investigación "objetiva e imparcial" de la masacre en Houla.
La visita de Annan y el accionar diplomático de la jornada coincidieron con otro día de violencia en Siria, según opositores.
El grupo Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, dijo que al menos 30 personas murieron este martes en nuevos ataques y enfrentamientos en distintos puntos del país.
Miércoles, 30 de mayo de 2012