El delantero argentino marcó tres goles en la victoria por 4-2 de Inter en el clásico y le sirvió en bandeja el título a la Vecchia Signora, que superó por 2-0 a Cagliari.
Diego Milito fue la gran figura de Inter y la peor pesadilla de Milan en el clásico: con tres goles, el delantero argentino fue fundamental para el 4-2 del elenco neroazzurro y para que Juventus, que superó por 2-0 a Cagliari, se consagrara campeón a una fecha del final de la Liga italiana.
El ex Racing abrió la cuenta a los 14 de la primera parte y la amplió a los 7 y 34 del complemento, de penal. Finalmente, el brasileño Maicon sentenció el resultado. El sueco Zlatan Ibrahimovic convirtió los dos tantos de la visita, a los 44 de la etapa inicial y al minuto de la segunda.
De esta manera, el conjunto rossonero se estacionó en 77 puntos, mientras que la Vecchia Signora llegó a 81 y se quedó con toda la gloria. Vucinic, a los 6 del primer tiempo, y Canini, en contra a los 29 del complemento, anotaron para el dueño de la corona.
El elenco de Turín sentenció con este triunfo una campaña notable, en la que cosechó 22 triunfos y 15 empates, sin conocer la derrota. En la última jornada festejará en casa ante Atalanta.
Lunes, 7 de mayo de 2012