Varias denuncias de los vecinos, por movimientos sospechosos dentro del taller mecánico, dieron paso a la investigación. La Policía constató que en el lugar, además, se llevaba a cabo la venta de estupefacientes, teniendo en cuenta la cantidad de bochitas halladas.


Varias denuncias de vecinos, por irregularidades en un taller mecánico y sospechas sobre su propietario, dieron paso a una investigación en la que se trataba de establecer el robo y la ‘reducción‘ de motos, pero terminaron hallando computadoras de dudosa procedencia, una gran cantidad de bochitas y ladrillos de marihuana, además de un arma de fuego, informaron ayer a época fuentes policiales.
Según los datos aportados por fuentes del caso, todo se inició con varias denuncias de vecinos del barrio 9 de Julio, quienes manifestaban movimientos sospechosos dentro de un taller mecánico ubicado por calle Río de Janeiro al 4.500, propiedad de Alejandro Ojeda (23), más conocido con el mote de “Ale”.
Luego de varios días de vigilancia y seguimientos, por parte de efectivos de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía correntina y, ante la sospecha de que en el lugar se llevaba a cabo la ‘reducción‘ o desmantelamiento de motos robadas, se solicitó una orden de allanamiento que se concretó alrededor de las 12:30, cuando los efectivos comenzaron a requisar el lugar.
Si bien los efectivos de la DIC no dieron con lo que fueron a buscar, el allanamiento tomó un giro inesperado cuando en una de las habitaciones de la casa se encontraron unas 30 bochitas de marihuana, listas para la venta. Siguiendo con la requisa encontraron entre otras pertenencias del dueño de casa, dos restos de ‘ladrillos‘ prensados de la misma droga con un peso total de 750 gramos.
Asimismo, dieron con un revólver calibre 32 corto, del cual su dueño no contaba con documentación de tenencia. Cabe señalar que el arma de fuego no contaba con munición alguna, tampoco se encontraron en la casa balas de este calibre.
Además, procedieron al secuestro de dos computadoras completas, con monitor LCD y parlantes incluidos, de los cuales tampoco contaba con documentación que acredite la propiedad de Ojeda sobre las mismas.
De la investigación y el resultado del allanamiento realizado en la casa del sujeto se desprende que se trataría de un lugar de venta de estupefacientes, dada la gran cantidad de bochitas armadas con bolsas de nailon. Efectivos de la división Toxicomanía de la Policía provincial colaboraron durante el procedimiento.
Todos los elementos secuestrados al igual que el detenido fueron trasladados a la Dirección de Investigación Criminal, donde se intentará establecer si Ojeda, quien quedó en calidad de detenido, posee antecedentes.
Fuentes del caso no descartan que algunos de los elementos incautados sean robados, aunque esto no se sabrá hasta tanto se realice el cruzamiento de datos, de hechos delictivos ocurridos en la zona.

También en Ituzaingó
Mientras tanto en la localidad de Ituzaingó, el robo de una gran cantidad de elementos del interior de una cabaña de alquiler desembocó en una investigación y posterior allanamiento en una finca de la misma población, donde se encontraron escondidos los objetos denunciados como sustraídos tres días antes.
Según datos aportados por la Policía, el hecho ocurrió el sábado pasado en el interior de una cabaña de alquiler ubicada en la intersección de las calles Salta y Almirante Brown de aquella localidad turística.
Efectivos de la comisaría Primera iniciaron la investigación que al día siguiente ya tenía datos concretos de los posibles implicados en el hecho y el lugar donde podrían ocultarse los elementos que habían sido sustraídos.
Con la orden de allanamiento otorgada por el juez en turno, los uniformados llegaron hasta la vivienda señalada y una vez dentro hallaron seis reeles, con sus respectivas cañas completas, un televisor color de 21‘, un horno eléctrico, una linterna tipo reflector, un reproductor de DVD, un centro musical, todos estos elementos que habían sido denunciados como sustraídos de la cabaña antes mencionada.
Todos los elementos recuperados fueron luego trasladados hacia la sede de la comisaría Primera, donde fueron puestos a disposición de la Justicia. Una vez constatada la propiedad, se les entregó a los dueños.
Cabe señalar que la Policía no informó de detención alguna en torno a este caso, aunque se cree que los autores estarían, por lo menos, identificados.


Miércoles, 25 de abril de 2012