Se trata de un adolescente de apenas 14 años, reincidente en el delito de robos.
Ahora atacó de noche y en la calle a una estudiante para sustraerle una valiosa cadenita de oro. Cuando escapaba corriendo fue interceptado por efectivos de la comisaría Decimonovena.
Un adolescente de 14 años, consumidor de estupefacientes y reincidente en múltiples casos de robos, fue otra vez detenido por la Policía luego de cometer un arrebato callejero en perjuicio de una estudiante.
Efectivos de la comisaría Decimonovena protagonizaron una persecución por las calles de los barrios Residencial Santa Rosa y Colombia Granaderos de la capital correntina para atrapar al escurridizo “pibe chorro”.
Poco antes de las 20 del miércoles, en Chile casi Lavalle, caminaba una chica de 19 años que resultó víctima del precoz malviviente. Al momento de ser sorprendida la mujer estaba sola y se dirigía a un domicilio cercano.
De acuerdo a fuentes policiales, el menor caminó sigilosamente hacia su víctima y cometió el arrebato de una cadenita de oro y plata que llevaba colgada del cuello.
La muchacha ni siquiera tuvo tiempo de tratar de impedir el delito. Nada más vio alejarse al delincuente corriendo en dirección a la zona conocida popularmente como “La Vizcacha”.
Unos minutos más tarde la damnificada pidió auxilio a las autoridades de la seccional policial inaugurada hace pocas semanas y cuyo edificio se encuentra a dos cuadras del escenario del reciente arrebato.
Basados en el testimonio de la estudiante, los policías comenzaron a buscar al jovencito en los alrededores. De esa manera lo encontraron sentado en una esquina a unas cinco cuadras de sitio donde realizó el golpe.
Al ver que lo habían descubierto el menor intentó escapar otra vez a la carrera. Pero los efectivos pudieron rodearlo y darle alcance en la intersección de Necochea y Fragata Hércules.
Como prueba de que fue el autor del ilícito denunciado la Policía encontró en poder del detenido el juego de alhajas mencionadas por la mujer, cuyo valor económico estimativo oscila en los 2 mil pesos.
El adolescente, pese a su corta edad, tiene sobre su espalda una larga lista de antecedentes por arrebatos, hurtos y hasta amenazas de muerte, además de ser consumidor de sustancias estupefacientes.
En la populosa barriada el menor, también conocido como “Gusti”, mantuvo conflictos con algunos de sus habitantes. Y en una oportunidad apareció como sospechoso de haber perpetrado un hecho ilícito en contra de un vecino.
No es la primera vez que la fuerza de seguridad lo detiene. En las anteriores ocasiones el jovencito después de ser atrapado era inmediatamente entregado bajo guarda legal a su madre por ser considerado como inimputable, según las leyes del Código Penal vigente.
Sin embargo, en esta oportunidad y dada la extensa lista de antecedentes criminales cometidos de manera consecutiva permanecerá (al menos por un tiempo más prolongado) en la comisaría de la Mujer y el Menor a disposición de la Justicia de Menores que decidirá sobre su futuro.
Demorado
Bajo sospechas de haber cometido el arrebato de una cadena y un medallón con crucifijo de oro la Policía demoró a un hombre de 30 años, quien recobró la libertad al poco tiempo a falta de pruebas contundentes.
Alrededor de las 14:30, en calle Jujuy del barrio Libertad una mujer fue atacada por un delincuente que sustrajo las alhajas y huyó corriendo.
Alertada del caso, policías de la Patrulla de la comisaría Tercera demoraron al sospechoso por responder a similares características físicas al buscado.
Oficialmente se informó que el hombre debió ser liberado al no existir mayor evidencia para imputarlo y también porque no registra pedido de captura.
Viernes, 20 de abril de 2012
