Las precipitaciones de ayer causaron algunos inconvenientes en el interior. Se produjeron daños en viviendas, crecida de arroyos, inundaciones y cortes de luz. Las localidades afectadas fueron Goya, Mercedes y la cuenca hortícola del río Santa Lucía, aunque los daños no son considerables.



La lluvia y el viento de ayer ocasionaron algunos inconvenientes en las localidades de Goya, Mercedes y Lavalle. Si bien no fueron de consideración, la precipitación causó daños en techos de viviendas precarias y mantuvo en vilo a pobladores de la ribera de arroyos que se mostraron al límite. En la zona hortícola, por su parte, se produjeron algunas voladuras de tendaleros que ocasionaron problemas a los productores del sector, aunque desde la entidad que los nuclea informaron que no hubo daños de gravedad.

Según informó el titular de la Dirección de Defensa Civil de la Provincia, Eulogio Márquez, en la segunda ciudad correntina, el temporal provocó daños en dos viviendas precarias, donde las chapas cedieron ante la fuerza de la lluvia y la presión del viento. Márquez también detalló que se desplomó el techo de una playa de estacionamiento, que habría estado en condiciones muy precarias, según información brindada desde el área de Defensa Civil de la Municipalidad de Goya, que dio asistencia y contención a las familias.

Desde el Programa de Defensas de Goya (Prodego) señalaron que en horas tempranas, a raíz de la intensidad de las lluvias, se anegaron algunas zonas bajas de la ciudad y hubo cortes de energía intermitentes y prolongados, según los barrios que fueron afectados.

El Prodego detalló que la lluvia tuvo su mayor intensidad entre las 6 y las 6.30, cuando precipitaron 37 milímetros, y eso generó un movimiento del personal del organismo, que trabajo durante toda la madrugada en la limpieza de las bocas de tormenta para que el agua escurriera en forma normal. Además, se pusieron en funcionamiento todas las estaciones de bombeo que hay distribuidas en la ciudad.

En la localidad de Mercedes, la mañana comenzó con gran preocupación para las familias que residen a orillas de los arroyos Las Garzas y Gómez.

Las copiosas lluvias, que totalizaron 78 milímetros hasta las 11 de la mañana, ocasionaron la crecida de estas cuencas que sirven como desaguadero de la ciudad, y alertaron a las autoridades de Defensa Civil Municipal y los Bomberos Voluntarios, que se mantuvieron hasta el mediodía en el lugar. No obstante, se consultó por la tarde al Cuartel de Bomberos Voluntarios, desde donde informaron que la lluvia finalizó al mediodía, y el agua de ambos arroyos comenzó a escurrirse con normalidad, lo que se llevó la preocupación de las familias ribereñas.

Viernes, 20 de abril de 2012