El número uno del mundo no pudo evitar llorar tras ganarle en Montecarlo a Alexandr Dolgopolov, minutos después de enterarse de que había muerto su abuelo. Nadal, que también ganó este jueves, comentó: "Fui a darle un abrazo. Su victoria es una demostración de fortaleza mental".
Tanto el serbio Novak Djokovic como el español Rafael Nadal avanzaron a cuartos de final en el tradicional certamen.
Mientras Djokovic dedicó al cielo el triunfo sobre el ucraniano y lloró tras haberse enterado sólo horas antes del compromiso que su abuelo había muerto, Nadal sólo necesitó 59 minutos para seguir adelante en un torneo que ganó en sus últimas siete ediciones.
"Fui a darle un abrazo. Su victoria ante Dolgopolov es una demostración de fortaleza mental", dijo Nadal respecto de Djokovic tras el 6-1 y 6-1 sobre el kazajo Mijail Kukushkin.
Djokovic jugó en cambio con la mente en otro lado. Horas antes de su 2-6, 6-1 y 6-4 sobre Dolgopolov se había enterado de la muerte de Vladimir, su abuelo, al que adoraba.
Tras el último punto, Djokovic se arrodilló y elevó durante medio minuto sus brazos al cielo. Se fue llorando. Este viernes lo espera en cuartos el holandés Robin Haase.
"Fue muy duro para él jugar", dijo la ATP al explicar por qué el serbio no dio la conferencia de prensa habitual tras el partido. "Tras ganar estaba totalmente exhausto física, mental y emocionalmente", añadió.
Viernes, 20 de abril de 2012