Mauricio Zabaleta trabajó en la Anses, en el Ministerio de Economía y un breve lapso en la secretaría administrativa del Senado acompañando a su hermano, Juan Horacio, mano derecha del actual vicepresidente Amado Boudou.cá hubo una cuestión personal, familiar, que no se cumplió. Y no necesitaba hacerla. Rompió todos los códigos. A mí Boudou no me interesa. Esto es personal con mi hermano. No acusó recibo de lo que le correspondía hacer. Acá no pasa por una extorsión. Yo lo esperé un tiempo super prudencial. No cumplió, no acusó recibo, no se hizo cargo. La relación se rompió. Nuestro tema familiar es muy complicado. Mis viejos se separaron y en el divorcio él se quedó con mi papá y yo con mi mamá.



Mauricio Zabaleta trabajó en la Anses, en el Ministerio de Economía y un breve lapso en la secretaría administrativa del Senado acompañando a su hermano, Juan Horacio, mano derecha del actual vicepresidente Amado Boudou.

—¿Cuándo empezó su relación laboral en Anses?
—Cuando mi hermano cayó como secretario de Relaciones Institucionales en la época de Sergio Massa. Después vino Amado Boudou y él se quedó.
—¿Usted estaba nombrado en Anses?
—No. Cuando fui a la Anses fue para brindarle una mano a mi hermano. En Anses yo hacía un trabajo administrativo. Iba tres veces por semana seguro, y a veces todos los días. Cada tanto tenía que hacer algo afuera. Después viene lo del Ministerio (de Economía), donde estuve haciendo lo mismo. Y en la secretaría administrativa estuve muy poco tiempo.
Nosotros tuvimos una charla, en la esquina del Senado. Estaba él instalado en la secretaría administrativa. Y me decía cómo me iba a contratar. Pero quedó en la nada. Iba cuando lo podía encontrar a él y a veces esperaba entre seis y siete horas porque su agenda era muy complicada.
—¿A usted le pagaban?
—El me pagaba, de su bolsillo. Ahí no había nada extraño. Lo del Senado quedó trunco pocos días antes del 21 de febrero. Fui dos o tres veces más y no fui más.
—¿Qué lo motiva a usted a contar esto ahora?
—Acá hubo una cuestión personal, familiar, que no se cumplió. Y no necesitaba hacerla. Rompió todos los códigos. A mí Boudou no me interesa. Esto es personal con mi hermano. No acusó recibo de lo que le correspondía hacer. Acá no pasa por una extorsión. Yo lo esperé un tiempo super prudencial. No cumplió, no acusó recibo, no se hizo cargo. La relación se rompió. Nuestro tema familiar es muy complicado. Mis viejos se separaron y en el divorcio él se quedó con mi papá y yo con mi mamá. La última vez que mi mamá vio a Juanchi fue en diciembre de 1998. Mi mamá no conoce a su último nieto. Hay todo un trasfondo. Uno a veces deja pasar ciertas circunstancias porque cree que el tiempo lo puede. A mí Ciccone, Vandenbroele, Núñez Carmona, Boudou y los que vienen no me importan. Quiero que mi hermano me responda como mi hermano, no como el secretario administrativo del Senado. Somos muy distintos en un montón de situaciones.
—¿Pero qué fue puntualmente lo que lo motivó a hablar?
—Son un montón de situaciones que pasaron y hubo una que rebasó el vaso. Te voy a contar dos situaciones puntuales. El 22 de marzo de 2004 a mi mamá la atropelló un auto. La lastimó bastante. Se fracturó, le pusieron puntos y se recuperó. Juanchi quiso arreglar el tema legal con el que la atropelló y ni se preocupó por ir a ver a mi madre

Después pasó otra cosa. Se vende la casa de mis viejos. Ni mi mamá ni yo recibimos la parte que nos correspondía legalmente por la venta de la casa. El la vendió y se quedó con la plata. Le dijimos que la necesitábamos y nunca nos la dio. Yo no tenía problema si él necesitaba en ese momento la plata. Pero le dije que en algún momento la necesitaba. No corresponde lo que hizo. No ve a su madre hace 14 años. El más cercano era yo, hasta ahora. Estoy acá por un tema personal.

Martes, 17 de abril de 2012