Cada vez que sonreís o, mejor aún, que te ríes a carcajadas, le estás haciendo un favor a tu salud y a tu belleza, ya que la risa tiene la capacidad de ser un antidepresivo natural. La risa produce sustancias bioquímicas en nuestro organismo: endorfinas, serotonina y adrenalina, que refuerzan el sistema inmunitario, activando sus células –los linfocitos– que estimulan su división.
Además, una buena carcajada hace que se movilicen y fortalezcan cerca de 400 músculos del cuerpo. Por ejemplo el corazón, el abdomen, el diafragma o el bazo (ayudando a eliminar toxinas). Es más, incluso quema calorías: no hay que olvidar que, con una carcajada, entre esos 400 músculos en movimiento, están no sólo los faciales sino también abdominales y torácicos. De ahí la aparición de agujetas cuando la risa es muy prolongada, como si del mejor ejercicio de gimnasia se tratara.
Reír mejora la respiración, puede cuadriplicar la capacidad pulmonar y origina un torrente de energía que se reparte por todo el cuerpo, estimulándolo y mejorando su equilibrio.
Cuando nos reímos, la sangre se carga de energía electromagnética, activándose su circulación, los huesos de la columna vertebral y de las cervicales se estiran hasta tres centímetros; los ojos se llenan de lágrimas, las cuales actúan positivamente en la agudeza visual, haciendo que se distingan mejor los colores.
Pero, además de los beneficios físicos, la risa es un buen aliado para liberar estrés y tensiones, potencia el crecimiento emocional y aumenta la productividad. Y es que reír está directamente relacionado con la belleza y la juventud.
Martes, 10 de abril de 2012