Los goles de Trezeguet siguen llegando y brindando triunfos. Esta vez, metió dos, y River derrotó 3-0 a Ferro. Lleva siete en ocho partidos. Con la victoria, el Millo quedó como líder del campeonato junto a Instituto.
Llegó con una promesa sellada en sus botines, y partido a partido se sigue encargando de demostrar que va camino a cumplirla. Trezeguet vino a River con el único objetivo de transformarse en el goleador del equipo y, ante Ferro, dio una nueva muestra de ello con dos goles más. Finalmente, fue triunfo por 3-0, para volver a la punta del campeonato junto con Instituto.
Pero no todo fue sencillo para el Millo. Para abrir esa dura caja fuerte que fue la defensa de Ferro, necesitó 75 minutos, y varios cambios de esquema que propuso Almeyda con los ingresos desde el banco. Finalmente, quien encontró la llave fue Ramiro Funes Mori. El Melli había tenido la más clara en el primer tiempo, pero en el segundo no perdonó.
Jugada clave si las hay, porque dio inició a un nuevo partido. Y en ese juego, con el rival más abierto y saliendo de la cueva, Trezeguet fue rey. Primero, Oreja bajó en el área a Gabriel Funes Mori, y Vigliano no dudó en pitar. El francoargentino tomó la pelota sin dudas, y se la mandó a guardar a De Giorgi. Minutos después, la volvió a tomar, aunque esta vez de aire, para presentar un auténtico golazo.
La ovación final hacia Trezeguet resultó casi obvia, después de semejante actuación. Siete goles en ocho partidos es la carta que jugó en el breve lapso que lleva en River, más que suficiente para ganarse la titularidad y el amor de la gente. A paso firme, el Millo volvió a su casa y consiguió otra victoria que lo dejó nuevamente en la cima. Ahora sueña con que Defensa y Justicia le dé una alegría, y meta el batacazo el lunes en Córdoba, ante Instituto.
Sábado, 31 de marzo de 2012