El Millonario goleó por 3-0 a Ferro con una notable ráfaga de contundencia a 15 minutos del final y alcanzó a Instituto en lo más alto. Ramiro Funes Mori (ST 32m) y Trezeguet (ST 35m, de penal, y ST 40m), los goleadores. El equipo de Almeyda repitió el tridente ofensivo y jugó un flojo partido, aunque logró el objetivo de meterle presión a la Gloria.
River debió sufrir para quebrar a Ferro en su vuelta al Monumental, pero encontró el poder de fuego en la recta final y construyó una victoria por 3-0 que le permitió alcanzar a Instituto en la cima del Torneo Nacional. Los dirigidos por Almeyda lucieron opacos durante casi todo el encuentro y llegaron a exasperar a la hinchada, aunque lograron el desahogo a 15 minutos del cierre. El tren pasó y en Núñez se subieron.
En el inicio se jugó de igual a igual y el primero que avisó en el arco rival fue Ferro, con un cabezazo de Martínez Montagnoli en un córner. La propuesta de Ferro fue ambiciosa, ya que dispuso a dos hombres ofensivos (Pereyra Díaz y Acuña) por las bandas para sumarse a la dupla Salmerón-Miranda. El problema fue que descuidó demasiado a Sánchez y Ocampos por las puntas, y al Chori Domínguez en el medio.
River se apoderó de las riendas con el correr del capítulo y empujó a su rival. La más clara la tuvo a los 18: De Giorgi le tapó un tiro a Ocampos, Funes Mori tomó el rebote y Schunke despejó sobre la línea. Parecía que el Millonario iba a consolidarse como dominador. Sin embargo, le costó crear situaciones porque no hubo conexión con Cavenaghi y Trezeguet. Domínguez y Ocampos estuvieron activos, aunque nunca pudieron hallarlos.
En el inicio del complemento, los hinchas riverplatenses comenzaron a impacientarse porque River era demasiado insulso en ataque. Al Chori le faltaron socios para el toque y, en consecuencia, gran parte de los ataques terminaron en centros frontales. A los 14, Almeyda mandó a Villalva por Abecasis y pasó a marcar con tres. Enseguida llegó una jugada peligrosa: Miranda le ganó a Funes Mori y Vega debió achicar con drama.
Cerca de los 20, el Pelado sacó al Chori y a Cavenaghi. Rogelio Funes Mori y Aguirre (muy pedido por la gente) le dieron una inyección anímica y física al equipo. Y el desahogo llegó a los 32: tiro libre de Sánchez al área, la defensa de Ferro no pudo despejar la pelota y Ramiro Funes Mori definió con alma y vida. Un grito lleno de bronca, porque River parecía no reaccionar. Tres minutos más tarde llegó el penal a Rogelio Funes Mori y el remate de Trezeguet que amplió la diferencia.
El Monumental dejó de lado la tensión y estalló en júbilo. Mientras se esparcía el alivio, Trezeguet sentenció el resultado con una joyita a los 40: tomó la pelota luego de un despeje de un córner y la puso al lado del palo con un latigazo cruzado, en el borde del área grande. Un gol que le puso brillo a una goleada engañosa, que no muestra la angustia que sintió River durante casi todo el partido. Pese a que aún está en deuda por su nivel de juego, el Millonario cumplió su meta. Ahora el que deberá responder a la presión será Instituto, que el lunes recibirá a Defensa.
Sábado, 31 de marzo de 2012