El Barcelona venció sin problemas al Athletic por 2-0 y sigue a seis del Real Madrid. Messi le dio una asistencia perfecta a Iniesta para el 1-0 y luego, de penal, cerró el resultado, aunque quedó a uno de Cristiano. Los de Bielsa quedaron lejos de la zona de Champions.
El resultado es justo, pero no tanto. El Barcelona hizo sentir su supremacía, pero lejos estuvo de llevarse por delante al equipo con el que en un mes y medio jugará la final de la Copa del Rey. Y, si se tiene en cuenta que el Athletic jugó con un mix (tuvo que salir al Camp Nou 48 horas después de enfrentar al Schalke 04 en Alemania), se debe reconocer que los hombres de Bielsa hicieron lo que pudieron ante un rival que se sabe superior en jerarquía e individualidades. Y hasta recibieron un gol de más: el penal sancionado de Javi Martínez a Tello que Messi convirtió en gol no pareció falta…
En la primera etapa, al Barcelona le costó generar peligro, más allá de ser el equipo que tuvo la iniciativa, como durante los 90 minutos. El team de Bielsa se plantó bien y aguantó hasta que Messi frotó la lámpara, le dio una asistencia extraordinaria a Iniesta, que no perdonó a Iraizoz y metió el 1-0 a poco del final de los primeros 45. En el segundo, con Muniain, Herrera y más tarde Llorente en el 11, el Athletic intentó preocupar al Barcelona, aunque se lo vio más combativo que peligroso en ataque. El penal, mal sancionado por el árbitro y ejectutado por Messi (que llegó a 36 y quedó a uno de Cristiano Ronaldo), no ayudó para levantar. Piqué le sacó en la línea a Susaeta lo que iba a ser el descuento del Bilbao, en lo que fue la jugada más peligrosa del visitante. Pero no pudo. Y quedó lejos de los puestos de Champions. Para el Barcelona fue un alivio: se mantiene a seis del Real Madrid y la liga sigue más abierta que nunca.
Sábado, 31 de marzo de 2012