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ROBERTO IBARRA, LIDER DE “YIYO Y LOS CHICOS 10”
“Si me tengo que hacer cargo de lo que hacen los seguidores tendría perpetua”
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Lunes, 19 de marzo de 2012


Suspendieron todos sus shows por hechos de violencia de los seguidores. Yiyo se autodefine como un simple trabajador y espera respuestas para volver a los escenarios. Dice sentirse impotente por el trato institucional.





Roberto “Yiyo” Ibarra
Edad: 43
Estado civil: casado, 1 hijo.
Lugar de nacimiento: Corrientes,
Capital.
Lugar de residencia: Corrientes, Capital.
Profesión: Músico.
Le gusta: tocar, hacer lo que sabe y volver a su casa con su familia.

“Los acuerdos y convenios propuestos por el ministerio de Gobierno y Justicia datan de 2010. Pero no se cumplen”

Humilde y con un look propio caracterizado por campera de cuero, cadenas y gorra, Roberto “Yiyo” Ibarra es el líder de la banda tropical que lleva su nombre y se completa con “… y los chicos 10”. Es uno de los músicos más convocantes de la capital correntina en su género. Cada fin de semana, más de mil fanáticos lo siguen en motos por distintos puntos de la ciudad. Al parecer, el carisma y la popularidad se le volvió en contra en los últimos años, porque en las recorridas nocturnas los seguidores generan cada vez más peleas y desmanes. Los vecinos se quejan y la policía ocupa el gas pimienta para dispersar a los fanáticos. La historia se repite pese a los esfuerzos por controlar a la multitud. Una pelea en el barrio San Jerónimo el sábado pasado hizo que se suspendan todos los shows de cumbia previstos para este fin de semana y no se sabe cuándo podrán actuar nuevamente. De estos y otros temas se habló en la entrevista que empieza así:
¿Por qué crees que te sigue tanta gente?
Y, no sé... Es lindo pero ahora nos perjudica. Yo empecé a tocar hace 25 años, pero las caravanas comenzaron hace menos de 10. Cuando comenzaron a ser accesibles las motos. Mucha gente me contó que trabajó para tener la suya sólo para poder seguir al grupo. Muchas veces dije que no estaba de acuerdo con que me siguieran porque sé el problema que generan, pero al mismo tiempo es algo que yo no puedo frenar, no me corresponde a mí eso. Yo soy un tipo sencillo, toco en cumpleaños y en clubes para todos por igual.
El tema de las riñas ¿por qué crees que pasan?
Yo no puedo controlar todo. La gente sabe de antemano los lugares donde vamos a tocar. Por lo general son cuatro o cinco shows por noche cada fin de semana. En todas las actuaciones les digo que estén tranquilos, o que no se agolpen afuera de los lugares donde estamos. Pero algunos obedecen y otro no. A la vez, sé que en el grupo hay familias, abuelos con los nietos, parejas, niños pequeños, y no todos son los que generan peleas. Son unos pocos. Pero las peleas siempre me perjudican porque me impiden tocar.
¿Y el papel de la Policía?
Con la Policía acordamos que dos patrulleros nos iban a acompañar en cada actuación para que detenga a los seguidores. Pero eso no se cumple. Yo no estoy de acuerdo con que me sigan tantas motos, sé que hacen ruido, pasan los semáforos en rojo pero no me puedo hacer cargo yo de eso. Cuando pasa algo, la Policía tira el gas pimienta. Ellos dicen que los seguidores compran, pero no es así. Yo veo como bajan con palos y les pegan a las motos en lugar de hablar con la gente pero no, hasta a nosotros mismos nos detienen como delincuentes, eso me da bronca e impotencia porque no estamos haciendo nada malo, sólo estamos trabajando.
¿Tuviste problemas alguna vez con ellos?
Yo nuca estuve preso y tengo 43 años. Cada fin de semana toco y me voy a mi casa, nada más, jamás tuve problemas con nadie.
Tampoco hablo con los medios. Hay gente que dice cosas y no sabe como es la situación. Pero ahora tuve que salir a hablar porque me parece injusto que no me dejen tocar. Ahora estamos esperando que decidan las autoridades. Quiero arreglar esto y seguir trabajando. No depende de mí, ni soy culpable, sólo soy un humilde trabajador que cada mes tiene que pagar sus cuentas.
¿Cómo fue tu último show que terminó con siete detenidos?
Estábamos en una casa de familia, en un cumpleaños. La Policía rodeó el lugar donde tocamos esa noche, y me esperaron a que saliera como si yo fuera un delincuente. Estaba con mi hijo de 10 años y esas cosas me parecen injustas porque yo cumplo con todo lo que se necesita para hacer mi trabajo. Sin embargo, llamé a un abogado para poder salir de ahí sino me llevaban preso. De todos modos me hicieron una contravención por los desmanes que ocurrieron en la calle. De cumplirse, seguramente recibiré alguna condena, inhabilitación o deberé pagar multa.
¿Cómo es la relación del grupo con la gente?
Yo no me hago cargo de lo que haga la gente. No me creo poderoso ni nada. Al contrario, quiero arreglar para tocar. Si me tengo que hacer cargo de lo que hacen los seguidores en la calle tendría perpetua, no sé (risas). Sinceramente no tengo la culpa de que la gente me siga. Desmiento que les pago la nafta o les compro cigarrillos, como dicen por ahí.
Existe una cuestión social con este tema por el cual los medios agrandan las cosas. Por ahí no es tan así.
¿Haces algo para que la gente te siga?
Una vez en una campaña política me preguntaron: “ ¿Qué tenés vos que la gente te quiere tanto? Porque nosotros tenemos que regalar chapas, alimentos y cosas para convocar.” (Risas)
También tenemos un fanático camionero que viaja toda la semana y vuelve cada viernes sólo para seguirnos en la caravana.
Cuando tocamos en cumpleaños, la gente trabajadora junta su plata para el show. Incluso no gastan en bebidas ni comida, una vez que terminamos de tocar, se termina la joda. Por todas estas cosas me parece injusto que les corten el espectáculo.
¿Qué sentís cuando no te dejan tocar?
Me da bronca e impotencia. Igual, voy a parar un poco porque un día se va a armar una batalla campal y todo va a ser peor. No queremos llegar a eso. Yo toqué en todos los boliches y clubes de la ciudad, pero incluso ahora ya ni los clubes nos quieren alquilar.
¿Cómo siguen las actuaciones?
En caso de que se decida que no puedo tocar en casas de familia ni en clubes, iniciaremos acciones legales. Yo vivo de esto hace 25 años y si no toco, no cobro. Esta mañana me dijeron que se suspendió el show que tenía que hacer en el Club de Regatas el sábado (por ayer). Todo esto me afecta directamente porque cantar es mi trabajo y este fin de semana no tengo ningún ingreso. La semana que viene se definirá el tema.
Tal vez los líderes de estos grupos comparten al igual que sus seguidores el mismo origen social, la misma cotidianeidad, por lo que es más fácil encontrar una identificación dentro de la estructura social. Altos índices de desocupación, desigualdad de oportunidades, marginación, exclusión, prejuicios. Todo suma a un fenómeno que crece y necesita atención. No un Estado que deposite en ellos toda la responsabilidad y la fustración de sentirse superados por la propia realidad.


Lunes, 19 de marzo de 2012

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