La Lepra derrotó por 1-0 a la Crema con un gol de Sperduti (PT 23m), sumó su segundo triunfo consecutivo y dejó a su rival en zona de descenso directo.
Los de Martino dominaron con claridad durante todo el partido ante un rival muy amarrete, que estrenó a Forestello como entrenador.
Luego de seis partidos, Martino puede jactarse de haberle cambiado la cara a Newell's. Con un espíritu entusiasta y un juego interesante, la Lepra venció por 1-0 a Atlético de Rafaela en Rosario y logró su segunda victoria consecutiva. Distinto es el presente de la Crema, que sufrió en el debut de Forestello como entrenador y cayó en zona de descenso directo.
El reparto de roles se realizó rápidamente luego del pitazo inicial. La Lepra, entonada tras la goleada en el Cementerio, asumió la iniciativa con entusiasmo y buenas intenciones. La gran novedad del equipo de Martino fue el retorno de Sperduti, que se repuso a una lesión y armó una interesante dupla con el prometedor Urruti.
Muy distinta fue la cara que exhibió Rafaela. El Yagui desarmó el clásico planteo ambicioso que utilizada Trullet y fue mezquino: 4-4-1-1 cerrado y sin volumen de juego. Así, Gandín quedó muy aislado, Castro no pudo desequilibrar y los volantes externos (Carrera e Iriarte) lucieron demasiado contenidos.
Newell's hizo méritos para reclamar la ventaja y, luego de tres chances dilapidadas por Urruti, logró abrir el marcador. Vergini, central devenido en lateral, tiró un centro de zurda desde la derecha y Sperduti conectó de cabeza para soltar el festejo local. En tanto, la Crema sólo llegó a los 41 con un cabezazo de Castro.
La temática no se cambió en el complemento. Al contrario: la hegemonía de Newell's (cerebral, prolijo y agresivo) se potenció ante la palidez de Rafaela. El medio funcionó bien a partir del quite de Mateo, el reparto de Bernardi y el despliegue de Pérez. La Lepra creó otras cuatro chances claras contra Sara.
La Lepra siempre marcó el rumbo y el ritmo del juego en el Parque. El gran problema lo tuvo en los últimos metros. No porque no haya sido profundo, sino porque falló en los remates finales. Además, Pompei se equivocó al no cobrar un penal de Fontanini sobre Figueroa (dejó seguir por la ley de ventaja, de manera errónea). Sólo por eso la diferencia no fue mayor.
Domingo, 18 de marzo de 2012