De extremo a extremo una vez más el paseo costero se encontró colmado de visitantes quienes estuvieron hasta una vez entrado el sol. Muchos no respetaron el vallado.
Una vez más la playa Arazaty se colmó de bañistas, que acudieron al paseo costero para paliar las altas temperaturas que llegaron a los 38 grados centígrados y 43 de sensación térmica.
De extremo a extremo se los observó disfrutando de un clima ameno, con tereré y hasta conservadoras cargadas de refrescos para pasar la tarde.
Si bien no se registraron inconvenientes, tal como sucede en la mayoría de las ocasiones, no se respetaron las vallas, ya que muchos llegaron hasta la zona ubicada debajo del puente, lugar que no se encuentra habilitado.
Se notó la presencia de la Guardia Urbana del Municipio, que recorría de extremo a extremo los casi 800 metros del balneario.
Vendedores ambulantes, familias, grupos de amigos y turistas de la vecina Resistencia disfrutaron del sol y de las bondades del río Paraná, durante la tarde dominical.
Un poco más temprano, a la mañana, se notó la presencia de familias enteras, que se pegaron una escapadita para un chapuzón antes del almuerzo. En ese mismo rango horario, también es habitual observar a personas de la tercera edad, en su mayoría vecinos de la zona, que acuden allí para recrearse tomando sol y charlar un rato entre amigos.
Los más pequeños disfrutaron del agua
Muchas de las familias consultadas por época respondieron que la mejor receta para contrarrestar las altas temperaturas “es mucha agua”.
En efecto se observó a los más pequeños, llenos de alegría disfrutando junto a sus padres en el río, arrojándose agua con las manos, saltando, zambullendo.
A pesar de que no todos respetan el vallado para disfrutar de un poco más de espacio, la jornada dominical se vivió en un marco de tranquilidad y algarabía.
Es que el agua de río es, quizás, la única herramienta que tienen aquellas familias más humildes para pasar el calor.
Parque Camba Cuá
“Los domingos son para la familia y los niños y para venir al Camba Cuá”, dijo una mamá a época mientras conducía a su niño en un triciclo verde.
“Tereré, agua y muchos baños para soportar el calor”, comentó Griselda Ramírez, como cual receta de verano. La joven mujer se encontraba junto a su niña y su suegra Nélida en el tradicional parque, disfrutando de la tarde.
Muchos vienen desde los barrios
Para pasear, buscar distracción y escapar del calor que se siente con fuerza en las zonas más alejadas al río Paraná, familias enteras se trasladan cada domingo hacia la zona de parque Camba Cuá y Mitre para disfrutar de la jornada.
Tal es el caso de Griselda y Víctor Gutiérrez, quienes desde el barrio Antártida trasladaron ayer a sus tres niños al Camba Cuá. Ambos se mostraron acalorados pero felices. Es que claro, estaban en familia.
“La pileta y el baño son fundamentales para pasar el calor”, dijo a época Griselda, mientras sostenía con mucha dulzura a su bebé de meses.
Lunes, 12 de marzo de 2012