Llegaron de Santa Fe; de Buenos Aires, pero en su mayoría desde Resistencia, Chaco. Mediante infusiones de agua, tereré y alguna cerveza, los visitantes disfrutaron de la tarde correntina.
No era para menos, el termómetro marcó ayer 38 grados de máxima y 43 de sensación térmica y no fueron pocos los turistas que decidieron escapar a la rutina y, por qué no, pegarse una vuelta por la capital correntina para disfrutar del paisaje que brinda la costanera en su paseo por el sector Norte y Sur.
Eran casi las 18 cuando el sol empezó a aminorar su fuerza pero no por ello a bajar su impacto, ya que desde la tierra se sentía subir el intenso calor, que tiene a los correntinos preguntándose, ¿cuándo va a llover?, ¿hasta cuando seguirá este clima? Si bien estamos en marzo, tampoco a la noche merma la temperatura en esta parte del Litoral. Lo cierto es que así y todo la costanera General San Martín (zona Norte) y Juan Pablo II (Sur) se colma de visitas de la vecina Resistencia (Chaco), siempre después del mediodía, para zambullirse en las aguas de la extensa playa Arazaty, o bien cuando empieza a bajar el sol para disfrutar de ese tenue viento que surge de lo más profundo del Paraná.
Para la familia Patelli, de la Escondida, Chaco, si bien no fue un pequeño trámite viajar esos más de 100 kilómetros para arribar a Capital, dijeron que valió la pena el esfuerzo. “A las 8 salimos, y anduvimos por San Luis del Palmar y después vinimos para acá”, dijo la mamá del pequeño Agustín, quien con apenas 8 meses regaloneaba en brazos de la abuela que lo tenía en pañales para que no sufra del calor.
Desde las Toscas, Santa Fe, vino la familia Koziol. Laura Goncebett, su hija Amira y Juan Cruz disfrutaron de la pesca, ubicados bajo la frondosa arbolada de la parte Norte. “Cada vez que venimos hace mucho calor, pero siempre elegimos Corrientes”, dijo su suegra Rosa.
Domingo no dudó en acompañar a su sobrino Alejandro Álvarez a la costanera para refrescarse con una cerveza.
Es que el joven oriundo de Santa Lucía ingresará hoy a la Escuela de Oficiales de la Policía y tiene mucha expectativa al respecto. Ambos se mostraron amigables y apabullados por el clima.
“Ésta es nuestra receta para hacer frente al clima”, dijo Domingo, pícaro, al señalar un envase a medias, mientras su sobrino lo miraba cómplice.
Desde la zona de Villa Libertad, Resistencia, este grupo de amigos, integrados por Cristina Amarilla, Raquel Balmaceda, Claudio Saporitti y Huguito Pedevila, disfrutó de la costanera Sur y palió el calor con “mucho tereré”. Además, no dudaron en acercarse al tatuador Andrés, para plasmarse colores en el cuerpo.
Cristina eligió una luna que perdurará durante 10 días en su espalda. “Estoy chocha”, dijo risueña mientras que el artista dibujaba concentrado sobre la morocha.
Velia Iren (izquierda) y Susana Urga son compañeras de trabajo, llegaron el sábado a Corrientes y se encontraron con un calor sofocante.
No es la primera vez que visitan la zona y dicen que cada vez que vuelven “hace mucho calor”.
“Cuando estamos muy sofocadas nos encerramos en el aire del hotel y listo”, dijo Iren relajada, al tiempo que su compañera remató risueña: “También nos vamos al Casino a recrearnos con algunas fichitas”.
Prevén lluvias para la tarde
Como viene sucediendo en los últimos días, el clima no da tregua y para la jornada de hoy, según el Servicio Meteorológico del Puerto de Corrientes, se prevé una máxima de 37 grados centígrados y una mínima de 24, con probabilidad de lluvias aisladas en horas de la tarde.
Ayer la sensación térmica trepó los 43 grados y la temperatura máxima fue de 38º, tal como dijo a época Jerardo Javier Alvez, quien se encontraba de servicio en dicho organismo. Remarcó que la humedad fue del 53 por ciento en horas de las 8 de la mañana y del 24 por ciento a las 18.
Alvez, quien desde 2007 trabaja en el Servicio Meteorológico de Corrientes, manifestó que desde esa fecha las temperaturas aumentan cada vez un poco más. “Es por el inmenso agujero que tenemos en la capa de ozono”, opinó el hombre, quien comentó que en el 2008 prestó servicio en la base de la Antártida Argentina, donde pudo saber que el inmenso agujero recorre desde dicho lugar hasta la zona de Ushuaia. “No quiero imaginar cómo habrá crecido ahora”, dijo.
Lunes, 12 de marzo de 2012