orge Gorodner, director del Instituto de Medicina Regional de la UNNE escribió un artículo sobre el dengue y la expansión debido al cambio climático y a la dificultad de luchar contra el vector.
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JEl especialista adelanta aquí que es una patología que tardará en retirarse por lo que se debe encarar un programa permanente de control y prevención.
Autor: JORGE OSVALDO GORODNER
Los impactos ambientales son causados por variados factores, que en conjunto conforman ingredientes determinantes para el cambio climático y la incidencia de un número importante de patologías transmisibles de alta morbilidad y mortalidad, que ponen en riesgo la salud comunitaria; entre otros, el Dengue se encuentra comprendido.
El Dengue tiene una importante incidencia en países de clima subtropical y tropical, donde los vectores hematófagos juegan un rol determinante para su presencia, los que se expanden fuera de dichas fronteras principalmente gracias al cambio climático y a condiciones sanitarias y ambientales deficientes, unido ello al tránsito de personas portadoras de virus circulante (viremia).
Esta patología en estos momentos está haciendo sentir su expansión y magnitud en países vecinos como Brasil, Bolivia y Paraguay, debido a la dispersión de su transmisor el mosquito Aedes aegypti. Su reiterada presentación es debida en gran medida a lo dificultoso que implica luchar contra el vector en amplios núcleos habitacionales y con escaso compromiso social, pese a lo que se recomienda.
Los 600.000 casos denunciados en la zona de la Triple Frontera es un dato significativo. En el transcurrir de 2012, Brasil denunció 40.486 casos con 32 fallecidos. Bolivia 3.734 casos sospechosos, 1.040 confirmados y 16 fallecidos. Paraguay lleva contabilizados 932 infectados y 1 fallecido probablemente por Dengue. Y Argentina 3 casos confirmados.
La circunstancia que circule más de un serotipo de virus en el área geográfica mencionada, (Paraguay serotipo 2; Brasil serotipo 4 y Bolivia serotipos 1,2 y 3) obliga a tener en cuenta que la población que ha sufrido por primera vez de Dengue, quedará susceptible para tener, si es infectado por otro serotipo diferente, un cuadro de Dengue hemorrágico (mortalidad >l5%) y/o eventualmente un cuadro de shock de Dengue hemorrágico (mortalidad >35%).
Como ya fuera señalado, esta patología tardará en retirarse de nuestras latitudes, por lo cual debe llevarse a cabo un Programa Permanente de Prevención y Control contra el Dengue, con participación de todos los actores sanitarios y sociales involucrados. Las “amas de casa” debieran ser los custodios de la salud de su familia, haciéndose responsable del cuidado y sanidad de su entorno inmediato. No son suficientes las acciones que se toman en circunstancias epidemiológicas determinadas, porque la supervivencia de los agentes involucrados no desaparecen del mapa solo con esas medidas de lucha. Por ello el control permanente es imprescindible. Y ahí es donde todos juegan un papel decisivo en la protección de la vida humana.
Para mejor proveer a las acciones sanitarias es importante contar con estadísticas reales y recursos humanos y materiales de probada eficacia. Para ello deben preverse con tiempo las necesidades en insumos y personal entrenado. En cuanto a la asistencia médica en los hospitales involucrados, capacitar al equipo de salud en la patología infecciosa para el más alto desempeño de sus funciones es imprescindible. La calidad de la clínica y el diagnóstico, conjuntamente con la operatividad sanitaria, marcará la fortaleza o debilidad de las acciones que se lleven a cabo. De esta manera se estará encarando con certidumbre de éxito la problemática ocasionada por el Dengue.
Miércoles, 29 de febrero de 2012