Una nena de nueve años no admitió haberse comido unas galletitas y la obligaron a correr durante tres horas por haberle mentido a su madrastra y su abuela. Roger Simpson declaró que miró a la carretera y vio a una pequeña corriendo alrededor de su casa, pero no le dio mayor importancia. La Policía por el contrario cree que Simpson es testigo de un caso de asesinato. Según cuenta Time en su página web, las autoridades creen que la niña de 9 años Savannah Hardin murió después de ser castigada a correr durante tres horas por mentir a su abuela sobre si se había comido unas galletitas.
Gravemente deshidratada, la pequeña sufrió una apoplejía y murió días después. Ahora, la abuela y la madrastra se enfrentan a una acusación de asesinato y permanecen desde el miércoles en prisión.
Varios testigos declararon que a Savannah le ordenaron correr durante tres horas el viernes, según declaró el portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Etowah.
La madrastra de la niña, Jessica Mae Hardin, de 27 años, llamó a la Policía alrededor de las siete afirmando que Savanna había sufrido un ataque y no respondía.
Las autoridades tratan ahora de determinar si la menor fue forzada a correr durante horas mediante coerción física o meras órdenes verbales. En la oficina del Sheriff sostienen que el castigo fue impuesto después de que la víctima mintiera a su abuela, Joyce Hardin Garrard, de 46 años, sobre si se había comido las galletitas.
Savannah murió finalmente en el Hospital Infantil en Birmingham, de acuerdo con la versión de las autoridades. La autopsia demostró que sufría una deshidratación severa y tenía muy bajos los niveles de sodio, según publica ABC.es.
Viernes, 24 de febrero de 2012
