Funcionarios del Instituto de Cultura manifestaron que buscarán aprovechar aún más las condiciones técnicas del escenario y los repertorios renovados de los artistas.


También estudiarán mejorar las condiciones del anfiteatro. En la próxima edición serán 10 noches chamameceras.



La grilla y los servicios, puntos a mejorar en la agenda de los organizadores de la Fiesta del Chamamé.
Con la finalización de la multitudinaria 22° Fiesta Nacional del Chamamé y 8° del Mercosur que se extendió por 9 noches, en el Instituto de Cultura de la Provincia comenzaron a diagramar las estrategias artísticas para la próxima edición del festival. Funcionarios manifestaron que los principales puntos a tener en cuenta será seguir con la intención de renovar las propuestas escénicas y artísticas así como el repertorio de los artistas, el aprovechamiento del escenario y cómo mejorar las condiciones del anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, el cual registró noches con su capacidad desbordada.
Vale destacar que tanto el gobernador de la Provincia, Ricardo Colombi, como las autoridades del Instituto de Cultura, dieron a conocer que la edición del próximo contará con 10 lunas chamameceras y se extenderá entre el 9 y el 20 de enero.
“Esta edición de la Fiesta del Chamamé superó ampliamente nuestras expectativas ya que noche tras noche miles de personas se acercaron al anfiteatro atraídas por la grilla de grandes artistas”, señaló en diálogo con El Litoral el director de Artes Escénicas y de la Música dependiente del Instituto de Cultura de Corrientes, Eduardo Sívori. “La fiesta cobró gran trascendencia nacional e internacional, lo cual quedó demostrado a lo largo de todas las noches”, añadió el funcionario.
Por otro lado, de cara a la próxima edición del festival, los encargados de la parte artística de la fiesta se encuentran pensando cómo innovar y mejorar los espectáculos ofrecidos este año y aprovechar los recursos escénicos. “Todos los años vamos tratando de materializar las mejoras en cuanto a la puesta en escena y los espectáculos artísticos del festival, y sobre todo tratando de aprovechar al máximo la cantidad inmensa de recursos que ofrece un escenario de la magnitud del Osvaldo Sosa Cordero. Hay muchas ideas y planteos que se irán analizando y que tendrán que ver con la estética y la convocatoria artística del próximo año, donde seguramente seguiremos trabajando con la renovación genuina del repertorio de los conjuntos, que es lo que busca la gente”, explicó Sívori.
“Este año buscamos que cada artista presente algún tema nuevo, inédito o una nueva interpretación musical, para que no sólo sea la misma presentación que hacen en otros lugares o la simple puesta en escena del último disco. De esa manera se busca una renovación genuina y no comercial del espectáculo, incentivando al artista a producir algo nuevo y brindando a la gente una sorpresa, más allá de buscar los temas clásicos del chamamé‘”, señaló el encargado de Artes Escénicas del Instituto de Cultura.
A lo largo de las 9 noche chamameceras más de 120 mil personas asistieron al anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, donde se registraron desbordes de los servicio del predio, por lo que mejorar las condiciones e infraestructura del lugar será uno de los puntos a tener en cuenta para la próxima edición del festival. “Uno de los temas a análisis será ver cómo mejorar las condiciones del anfiteatro, ya que es muy laborioso te-ner que luchar contra una estructura que ya está amortizada y limitada en cuanto a su capacidad y que hasta cumplió un ciclo de vida útil; pero seguramente seguiremos evaluando cómo seguir haciendo un show tan masivo y con amplia convocatoria”, expresó Sívori.


Miércoles, 25 de enero de 2012