Según las autoridades, 19 de los 32 estados están afectados. La falta de lluvia castiga en especial a las regiones del norte. En Chihuahua, denuncian que indígenas de la población rarámuri se suicidan por la falta de alimentos. "La totalidad de los aproximadamente 100 mil indígenas que habitan en esta zona tuvieron algún tipo de afectación en mayor o menor grado", informó el director de la Comisión Nacional de Agua de Chihuahua, Sergio Cano. A la escasez de agua, hay que sumarle la imposibilidad de regar los cultivos de fríjol y maíz, lo que originó que cerca de 800 mil hectáreas no obtuvieran cosechas, aseguró.Ante esta situación, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del Gobierno federal prevé enviar un paquete especial de 100 mil despensas, mantas y agua para auxiliar a las comunidades más necesitadas de la Sierra Tarahumara, donde habitan principalmente los rarámuris.
"Las mujeres indígenas cuando llevan cuatro o cinco días sin poder darle de comer a sus hijos, se ponen tristes; y es tanta su tristeza que hasta el 10 de diciembre (de 2011), 50 hombres y mujeres, pensando que no tienen que darle a sus hijos, se arrojaron al barranco", denunció Ramón Gardea, líder del Frente Organizado de Campesinos.
El gobierno de Felipe Calderón envió 14 mil paquetes de apoyo alimentario que se repartieron en 104 albergues indígenas, ubicados en 23 municipios del estado de Chihuahua. Este envío pretende reforzar el operativo que el Gobierno federal puso en marcha en mayo pasado para apoyar a las comunidades más marginadas del país que sufren los efectos de la sequía, y llevar agua, comida, empleo temporal y cobijo a más de 1.600 localidades, en 7 estados, donde viven 2.500 habitantes.
Por los efectos de la sequía, unas 400 personas decidieron abandonar la zona rumbo a la capital mexicana. "Pedimos recursos económicos emergentes para atender la sequía y que los programas normales se adelanten a marzo", dijo a la agencia de noticias EFE el líder de la organización campesina El Barzón, Gabino Gómez, en alusión a subsidios agrarios o planes de protección y restauración forestal.
El futuro no es muy prometedor, las previsiones no para enero, febrero y marzo de 2012 marcan una reducción del 70% de las precipitaciones habituales.
Miércoles, 18 de enero de 2012