La Avenida Armenia se volvió a cobrar otra vida y esta vez bien joven. La de Adrián Casa, de 23 años.
En la madrugada del sábado 14 el joven se desnucó con su moto a raíz de unos baches que están en reparación; hace una semana Adrián había sido padre.
Esto tiene 2 agravantes: 1) la obra no está señalizada para advertir de su estado en horario nocturno; 2) la iluminación nocturna de la Avenida es mala. El accidente ocurrió a la altura de 3.800, lugar donde la Avenida está deteriorada en las dos bandas: norte y sur. Alguien del o de los organismos correspondientes tiene que hacerse responsable, para evitar que esta Avenida siga llamándose DE LA MUERTE.
Parece que el joven no llevaba puesto el casco, lo que nos lleva a que debemos cuidar pero también cuidarnos. Lo primero le corresponde a todos los que tienen intervención en la vía pública: sean éstos entes públicos o privados.
Desde fines de diciembre la Red Vecinal Zona Norte viene destacando el estado general de la Avenida Armenia, en cuanto a la necesidad de mantenimiento: pintura de bandas peatonales borrada por el uso, iluminación nocturna deficiente, sincronización de semáforos para vehículos pero no para peatones. Y como siempre, la vieja demanda de esta Red: la necesidad nunca agotada del parterre divisorio de ambas bandas.
En el lugar donde se produjo el accidente hay además deficiencias de vieja data en el acabado de la repavimentación sobre la banda norte, lo que es un peligro latente para posibles accidentes.
Todos valemos un ser humano, debemos cuidarnos entre todos y por ello es lamentable que, más allá de las responsabilidades personales, un ser humano se haya matado ante la ausencia de una señal nocturna que lo hubiera impedido. La Red Vecinal Zona Norte espera las respuestas, aunque tardías, para solucionar estos problemas de manera integral, sobre una de las arterias más peligrosas de la ciudad.
Martes, 17 de enero de 2012