Familiares de los presos aseguran que personal penitenciario actuó como si se tratara de “una cacería”. Desde la fuerza de seguridad dijeron que evitaron “un intento de fuga”.


Familiares de los presos involucrados en la revuelta ocurrida el fin de semana en la Unidad Penal 1 de Corrientes dijeron ayer que los incidentes no fueron iniciados en un intento de fuga y acusaron a varios agentes penitenciarios de reprimir de “una manera salvaje, como si se tratara de una cacería”.
En diálogo con época, madres, parejas e hijos de algunos de los más de 80 internos partícipes del amotinamiento señalaron que la cantidad de heridos “es más de lo que dijeron en los medios”.
Entre los lesionados hay un hombre “que tiene 12 puntos de sutura en la cabeza, otro con el brazo roto y uno que puede perder un ojo”.
“Ellos querían que un compañero salga para despedir a su padre que murió, por eso nada más comenzó todo. Nadie quiso fugar, eso es todo mentira”, explicaron en su versión.
“Nadie dice que los penitenciarios entraron con cuchillos. Los tiraban al piso y les pisaban la cabeza ¿por qué no cuentan eso?”, se quejó la madre de uno de los condenados.
Ayer, desde el área de seguridad provincial informaron que la situación en la cárcel estaba controlada y ratificaron que el accionar tanto de la Policía como del Servicio Penitenciario (SP) fue el adecuado. Negaron que se haya producido una represión desmedida.
El levantamiento comenzó a las 20 del sábado y finalizó a las 4 del domingo. Fue por el reclamo de un convicto que pedía un permiso extraordinario para dar el último adiós a su padre que murió.
Desde el SP explicaron que la muerte de aquel hombre ocurrió el miércoles y fue recién el sábado a la tarde que el detenido supo la noticia. En el transcurso de esos días la persona fallecida fue velada y cremada, por lo que la salida del interno no fue posible.
El reo obtuvo la adhesión de convictos alojados en los pabellones 1, 2, 3, y 5 que se enfrentaron a los guardiacárceles armados con palos, cascotes y “facas”.

Martes, 17 de enero de 2012