La secretaria general y de Gobernación, Ceciclia Custidiano, aclaró ayer que no es tarea de la Municipalidad cuidar y mantener los sepulcros.
Según normas vigentes la Comuna sólo de ocuparse del predio. De todos modos la funcianaria recordó que reconstruirán los nichos que están destruidos.
A raíz de las quejas de un grupo de vecinos que tildó de “abandono” el estado del cementerio San Juan Bautista, la secretaria general y de la Gobernación municipal, Cecilia Custidiano recordó que “el mantenimiento y cuidado de los nichos en cementerios municipales es una obligación de los familiares y/o sucesores de las personas cuyos restos están depositados ahí, y la administración comunal debe ocuparse del predio en general y la seguridad”.
“No es obligación de la Municipalidad mantener el cuidado de dichos y/o panteones. Sí tenemos facultades de hacer cumplir lo que por ordenanza tiene por obligación cada familia que ocupa un espacio en el cementerio”, agregó la funcionaria.
“La particular situación que ocurre con el sector más antiguo de nichos ubicados en el ala izquierda del primer patio de la necrópolis capitalina, que data del año 1890, es una obviedad que ese sector sufrió alguna consecuencia por el paso de los años. Desde la Municipalidad se garantizó su apuntalamiento y mantenimiento, a pesar de que muchos nichos están absolutamente abandonados”, explicó.
“Queremos hacer un pedido a la comunidad en general, un llamado a la conciencia ciudadana: d0el respeto a sus antepasados, manteniendo en condiciones los lugares donde están depositados los restos”, agregó.
Custidiano hizo referencia a las ordenanzas 1.040 y 2.215 que reglamentan el uso de los espacios en los cementerios públicos de la ciudad.
Esas normativas municipales se refieren a las cuestiones puntuales que debe cumplir cada familia propietaria de un nicho. En su artículo nº 2, la Ordenanza Nº1.040/80 establece que “la Municipalidad podrá disponer de los terrenos para lugares de sepulturas en arriendo y/o a perpetuidad-, así como también reservarse la facultad de destinar determinados sectores, dentro de ellos, para la construcción de panteones con exclusividad”.
En ese sentido, el artículo nº 5 expresa: “El particular responsable de los mismos (lugares de sepultura) tendrá la obligación de construir sepulturas en un todo de acuerdo a las normas que al respecto establezca la Municipalidad”.
Desde los artículos 14 al 16, se precisa la prohibición de que los nichos permanezcan al descubierto; tampoco se permite la construcción de puertas vidrieras. En el último punto, se subraya que el incumplimiento de cualquiera de éstas reglamentaciones “la Municipalidad dispondrá su enajenación en la forma que disponga por reglamentación”.
Respecto a éste último punto, Custidiano remarcó que “nuestra administración no tiene la más mínima intención de enajenar éstos sectores que son de enorme validez espiritual para las familias, pero llamamos e insistimos a la población para que se ocupe de los restos de sus seres queridos”.
La ordenanza nº 2.215/91 ratifica las pautas reglamentarias y solo modifica algunos términos de la norma anterior, pero reitera que “se prohíbe la permanencia de nichos descubiertos. Al depositarse el féretro, el arrendatario o adjudicatario deberá cerrar el nicho con mampostería de ladrillos y mezcla de cal dentro de las 12 horas, haciéndose cargo de los gastos que demande la tarea”.
La funcionaria precisó que “el sector en cuestión (la mencionada ala izquierda del primer patio) tiene unos 90 nichos en éstas condiciones (irregulares) sumando unos 300 en todo el predio los que están al descubierto”.
“Haremos el trabajo, respetando la edificación existente, e intentando mantener todo con la menor modificación posible. También se colocará la identificación de cada persona fallecida en los nichos destruidos”, precisó.
“La tarea se hará sí o sí, pero insisto que eso no nos corresponde. Cada familia está a cargo del mantenimiento y cuidado de sus nichos”, insistió la Secretaria General y de Gobierno de la Municipalidad.
Sábado, 7 de enero de 2012