Un testigo de identidad reservada aportó información clave a la causa a través de un policía.
El presunto narco peruano Tony Janzen Valverde Victoriano (20) continúa prófugo y con pedido de captura internacional.
Tony Janzen Valverde Victoriano (20), quien hasta hace pocos días era solo conocido por su apodo de “Pequeño J”, sabía que la Policía lo estaba buscando ni bien se descubrieron los cuerpos de Lara Gutiérrez (15), Brenda del Castillo (20) y Morena Verdi (20), el pasado miércoles en una casa de Florencio Varela.
Hasta allí, las tres chicas fueron llevadas engañadas a una presunta fiesta. Una vez en el lugar, las torturaron, golpearon y asesinaron en lo que el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, describió como una “venganza narco”.
A las pocas horas el apodo “Pequeño J” o “Julito” era distribuido a todos los jefes policiales. Los investigadores no sabían su nombre, solo que era un joven de unos 20 a 23 años y de nacionalidad peruana.
En la madrugada del sábado se conoció su identidad: Tony Janzen Valverde Victoriano, nacido el 10 de septiembre de 2005 en La Libertad, Perú. También se hizo público su rostro.
Los investigadores llegaron a esa información a través de testimonios de identidad reservada que fueron incorporando a la causa y que la Justicia, de la mano del fiscal de Homicidios de La Matanza, Adrián Arribas, y la Policía bonaerense fueron analizando y trabajando.
La declaración clave
En las investigaciones vinculadas a causas de narcotráfico es común que haya testigos reservados o bien que policías aporten información que personas que prefirieren no ser identificadas en un expediente.
En este caso, un testigo de identidad reservada declaró a través de un policía la dirección exacta de un domicilio de La Matanza donde estuvo viviendo “Pequeño J”. Allí se secuestró documentación que sirvió para identificarlo a él y otros familiares, una pistola Glock y municiones.
“Me busca toda la cana por el tema de las pibas”, habría dicho Valverde Victoriano a un allegado en una comunicación telefónica, según declaró el testigo que pidió reservar su identidad.
Este testimonio resulta creíble para los investigadores ya que la misma persona aportó otro dato de gran interés para la causa: la dirección del restaurante donde el presunto líder narco se reunía con amigos y conocidos, en el Barrio 21-24 de Barracas.
Hasta allí fue la DDI de La Matanza apenas unas horas después de conocerse el triple crimen. Si bien no fue hallado, fueron demoradas ocho personas.
Quién es "Pequeño J"
A Valverde Victoriano se lo conoce como “Pequeño J” o "Jotita", por su padre, que se llamaba Janhzen Valverde Rodríguez, y que fue asesinado en diciembre del 2018 en una disputa narco en Perú.
Sobre el joven recae una notificación roja de Interpol con su captura internacional. En los registros policiales no posee antecedentes. “Nadie lo conoce, ni en ninguna fuerza de seguridad federal, ni tampoco la Policía de la Ciudad lo tiene en su radar”, dijo a Clarín una fuente de la investigación.
Su nombre fue una sorpresa para los investigadores de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), ya que no está vinculado a ningún narcotraficante histórico como los peruanos Alionzo Rutillo Ramos Mariños, alias “Ruti”; Marco Estada Gonzáles, conocido como “Marcos”; o Raúl Martín Maylli Rivera, cuyo apodo es “Dumbo”.
Sin antecedentes penales, los investigadores especulan con que pudo haber ingresado al país por un paso ilegal acompañando a alguien que sí quería ocultarse. Hay dos viajes a Uruguay vía marítima que Valverde Victoriano realizó con su documentación.
Matías Ozorio, su mano derecha
Antes de lograr identificar a “Pequeño J”, los detectives supieron quien puede ser su mano derecha en el triple crimen. Se trata de Matías Agustín Ozorio, un joven de 28 años oriundo del Barrio Zavaleta, en el límite entre Barracas y Parque Patricios.
Alerta roja de Interpol para Ozorio, el segundo Pequeño J por triple crimen Florencio Varela.Alerta roja de Interpol para Ozorio, el segundo Pequeño J por triple crimen Florencio Varela.
Los investigadores llegaron por el registro de antenas de los celulares que ambos estuvieron juntos en la casa de Ozorio.
Al joven se le detectaron varias transferencias recibidas en una billetera virtual por parte de Magalí Celeste González Guerrero (28), una de las siete personas detenidas en la causa. “Son transferencias de 10 mil hasta 30 mil pesos. Todas son por montos chicos, como si vendiese 10 papelitos de tusi por día”, dijo a este medio una fuente entendida en la materia.
La casa de la calle Chañar y Río Samborombón, de Villa Vatteone, en Florencio Varela, no la tenían señalada los investigadores como un bunker de venta de droga. Hasta allí fueron engañadas Lara, Brenda y Morena.
Entre los detenidos están la pareja dueña del lugar, Magalí Celeste González Guerrero (28) y Miguel Ángel Villanueva Silva (25); y otra pareja que fue apresada mientras limpiaban evidencias del lugar, identificados como Daniela Iara Ibarra (19) y Maximiliano Andrés Parra (18).
La declaración de dos de los detenidos
Este martes declararon ante el fiscal Arribas dos de los detenidos, Víctor Sotacuro y su sobrina, Florencia Ibáñez. Al hombre se lo detuvo el pasado viernes 26 cuando cruzó la frontera con Bolivia, mientras que a la joven la apresaron este lunes cuando salía de un estudio de televisión.
A ambos se los registra dentro de un Volkswagen Fox blanco que se cree que actuaron como apoyo de la camioneta Chevrolet Tracker a la cual subieron las tres jóvenes. El auto apareció este viernes abandonado en Quilmes.
Sotacuro e Ibáñez declararon ante el fiscal y aportaron datos de interés para la causa, informaron fuentes judiciales.
Al igual que los otros cuatro detenidos están imputados del “triple homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, por ser cometido por alevosía y ensañamiento, y por su comisión por un hombre contra una mujer mediante violencia de género".
Una carta en una comisaría
Este lunes por la tarde se halló una carta escrita con letra manuscrita en la que se mencionaba a un presunto narco que sería amigo de “Pequeño J” y que, además, citaba una dirección exacta donde encontrarlo, en el Barrio 21-24.
"Emanuel Nicolás se llama el narcotraficante amigo de Pequeño J que mataron a las tres chicas", se lee en el texto escrito en letra cursiva.
La carta que dejaron en una comisaría con presuntos datos de un cómplice de Pequeño J.La carta que dejaron en una comisaría con presuntos datos de un cómplice de Pequeño J.
La carta aporta una dirección donde presuntamente vive actualmente el acusado. El domicilio se corresponde con un local tipo lubricentro, ubicado a cinco cuadras del Barrio Zavaleta.
La nota señala, además, que el presunto cómplice del narco peruano antes vivía dentro del asentamiento.
Ante esta situación, el fiscal Arribas dispuso el secuestro del sobre y también ordenó revisar las cámaras de seguridad de la guardia para determinar quién lo dejó .
Esta carta se suma a numerosos llamados al 911 que en los últimos días vienen aportando pistas que ahora los investigadores tienen que corroborar o descartar.
Martes, 30 de septiembre de 2025