Se trata de la especie Astigmasaura genuflexa.
Era un herbívoro cuadrúpedo de cuello y cola larga, medía 18 metros de largo y pesaba más de 10 toneladas.
Investigadores del CONICET informaron este miércoles el hallazgo de restos fósiles en el departamento de Añelo, en la provincia de Neuquén, de un nuevo dinosaurio de la familia de los rebaquisáuridos. La nueva especie, bautizada Astigmasaura genuflexa, habitó en la región hace aproximadamente 95 millones de años.
Este dinosaurio era un cuadrúpedo herbívoro de cuello y cola larga, medía unos 18 metros de largo y pesaba más de 10 toneladas. Las vértebras de la cola tenían prolongaciones óseas muy altas, tanto hacia arriba como hacia los costados.
Además, tenía arcos hemales – huesos por debajo de la cola para que protegen el sistema nervioso y circulatorio- muy diversos: alargados y rectos, y en forma de bota y de estrella. Además, poseía patas esbeltas y dedos de los pies ensanchados desde adelante hacia atrás.
"Astigmasaura es una de las últimas especies de dinosaurios rebaquisáuridos antes de su extinción, ocasionada hace unos 90 millones de años atrás, por lo que es fundamental para reconstruir las fases finales de la historia evolutiva del grupo, por lo menos en Patagonia", comentó Flavio Bellardini, becario posdoctoral del CONICET.
Cómo fueron las tareas para desenterrar los restos
Las tareas de excavación requirieron cinco campañas paleontológicas y más de treinta días de trabajo de campo. Durante ese tiempo, para romper la roca portadora se utilizaron mazas, puntas, martillos, cortafierros, martillos rotopercutores, martillos neumáticos y cortadoras de roca.
Para trasladar los huesos se armaron ocho bochones de yeso y arpillera, de los cuales, los más livianos fueron cargados en camionetas mediante un trípode y un malacate, mientras que, para los más pesados, algunos más de una tonelada, se necesitó la intervención de una máquina retroexcavadora y dos camiones.
Una vez realizado el estudio anatómico de los huesos recuperados y su comparación con otras especies ya conocidas, el equipo de investigadores no solo encontró semejanzas con otros dinosaurios saurópodos rebaquisáuridos, sino también una serie de características morfológicas únicas que justificaron la formalización de la nueva especie.
El nombre del género Astigmasaura hace referencia al lugar del hallazgo, El Orejano, una expresión popular que significa "animal sin signos de identificación, sin dueño", mientras que el nombre de la especie "genuflexa" alude a la posición en la que se halló el espécimen, arrodillada, con ambas patas traseras dobladas.
Otro descubrimiento en la Patagonia
En marzo pasado, científicos del CONICET informaron que descubrieron en Río Negro una gran diversidad de organismos que datan de hace 75 millones de años. La expedición se realizó a 30 kilómetros al suroeste de General Roca y se encontraron moluscos, peces, tortugas marinas, cocodrilos y dinosaurios de una nueva especie herbívora que denominaron Chadititan calvoi, término que lo describe como "Titán de la Sal".
El informe destacó que la expedición fue posible gracias a financiación de la National Geographic Society. Participaron investigadores de distintas instituciones y disciplinas, entre ellas de la Universidad de Uruguay, y se encontró "un tesoro de 432 fósiles pertenecientes a más de cien grupos de animales".
Chadititan es una especie de dinosaurio herbívoro de cuello largo, perteneciente al grupo de los saurópodos titanosaurios. Dentro de este grupo es una especie relativamente pequeña que no supera los 10 metros de longitud, mientras que los ejemplares jóvenes recientemente descubiertos no alcanzan los 3 metros de largo.
Jueves, 3 de julio de 2025