La muerte del narcotraficante "Morenita" Marín reactivó una larga lista de escándalos judiciales. Todavía resulta difícil de entender la prisión domiciliaria que benefició al peligroso delincuente cuando, según dicen, era ilegal.
El abogado Aníbal Ibarra fue defensor de algunos de los acusados de la causa Sapucay. Siempre puso en duda la legalidad del accionar judicial.
El ex jefe de Gobierno porteño dijo que Marín era un delincuente reincidente que estuvo varios años prófugo, lideraba una banda criminal que manejaba armamento pesado y con pedido de captura internacional. Además pesaba sobre él una condena por 20 años de narcotráfico.
Para Ibarra todos estos elementos hacían que Marín no se merezca la prisión domiciliaria. Es por eso que apuntó contra Diego Iglesias, titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) y que el insólito beneficio fue por un arreglo.
El abogado aseguró que hasta la detención de Marín en 2018 en la causa no tenían nada contra el ex juez Carlos Soto Dávila. Entonces negoció para que el narcotraficante declarara en su contra aunque luego todo fue descartado.
"El jefe de los fiscales dijo que tiene hijos menores y tiene hemorroides que se vaya a su casa", dijo. "No le dieron la prisión domiciliaria por ser arrepentido, la ley prohíbe otro beneficio que la reducción de la pena", agregó.
Sobre la muerte de Marín dijo "esto se podría haber evitado, un narcotraficante con 20 años de condena y reincidente nunca podría haber sido liberado".
En ese plano, Ibarra fue contundente: "Diego Iglesias de la PROCUNAR es el responsable. "Hizo lo que la ley no permitía", comentó.
"Hay mucha mugre detrás de todo esto", aseguró en referencia a numerosas maniobras ilegales que adelantó que denunciará. "No hay ningún antecedente similar para que le den la domiciliaria, este es el escándalo del caso Morenita Marín", aseguró Ibarra.
"Morenita Marín vivo era un riesgo para muchos, muerto no", expresó el abogado.
Martes, 29 de agosto de 2023