El colombiano sigue tensando la cuerda: a pesar del ultimátum de Riquelme, no se presentó en Casa Amarilla. ¿Y ahora?



Cada vez peor. Así está la relación entre Villa y Boca. Sobre todo, porque después del ultimátum de Riquelme, quien le exigió que este miércoles se presentara a entrenar, el colombiano volvió a pegar el faltazo. Y ahora sí, desafiando todavía más a las autoridades del club, en este caso, al vicepresidente. Por eso, la situación entra en un punto límite, de súper conflicto. ¿Y ahora?

La cumbre del lunes entre Villa y Riquelme fue durísima. Una charla de ida y vuelta, que dejó muy molesto a Román por la actitud del colombiano, que en esa misma reunión le avisó que no volvería a entrarse en el club, a pesar la intimación del vicepresidente a que se presentara a "trabajar".

El vice está enfurecido con el colombiano. Siente que, como pasó con Cardona y su falta de compromiso para volver después de la Copa América, el delantero también lo está defraudando por el trato que luego el club le dio en el medio de su situación judicial (revirtió la decisión de que no jugara y hasta le estiró el contrato en un escenario complicado).

Por eso, JR lo llamó para ponerle los puntos, para darle el ultimátum y obligarlo a que este martes se presentara. Pero, otra vez, el colombiano hizo oídos sordos y sigue en la suya, presionando para que sea vendido a Brujas de Bélgica, el último club que se interesó por él...

Lo que le dijo Riquelme

Román fue fuerte con Villa en la cumbre que se dio el lunes a la tarde en Ezeiza, a la que Villa asistió acompañado por sus representantes. "Le faltaste el respeto al escudo, al club, a la institución", le dijo el vice. Y lo obligó a que revisara su decisión y volviera a entrenarse. "Mirá que te vamos a intimar legalmente, vos no podés hacer lo que quieras", se puso firme, ya que desde ahora Boca ya puede efectivizar ese requerimiento laboral.



Martes, 3 de agosto de 2021