La Provincia deberá dar las herramientas y el acceso a Internet a una abanderada y su hermano. La acción fue impulsada por la defensora de Pobres y Ausentes, Nora Maciel.
Ante la falta de garantía al derecho a la educación a dos niños, la defensora de Pobres y Ausentes Nº 2 de Corrientes, Nora Maciel, impulsó a que el Estado otorgue las herramientas para que puedan continuar con sus clases virtuales. El juez de Menores Edgardo Frutos fue quien libró los oficios a la Dirección de Servicio de Prevención y Apoyo (Disepa) del Ministerio de Educación.
Esta acción está dirigida a una niña de escasos recursos que es abanderada (cursa el secundario) y a su hermano menor (en cuarto grado). Ambos viven en el barrio Cacique Canindeyú, de la capital de Corrientes.
La representante del Ministerio Público de la Defensa sostuvo a República de Corrientes que la Provincia debe garantizar la educación de todos los niños. Además, dijo que las familias que estén en situaciones similares pueden acudir a los organismos competentes. Estos tienen que ver con el Ministerio de Desarrollo Social y con la cartera educativa.
A la vez, Maciel recordó que en un primer momento habían trabajado con la familia por situaciones de riesgo. Luego se advirtió la vulneración de derechos sociales, económicos y culturales.
La doctora comentó que se impuso “la garantía de la cobertura de derechos básicos”. “
Faltaban los medios para que tengan continuidad en la educación virtual”, precisó.
La familia de estos niños pasó por crisis económicas y fueron “sorteando dificultades, de las cuales pudieron salir por la ayuda de la gente y por sus propios sacrificios”.
“Iban a un cíber a la vuelta de su casa para hacer la tarea pero el local se cerró. Además se quedaron sin celular en la familia. Lo que dice el juez es que se debe verificar la conectividad y las herramientas que tienen como una computadora o tablet. Esto hoy es el derecho a la educación”, remarcó a República de Corrientes.
Esto es un ejemplo de lo que sucede en muchos hogares de la provincia, dijo Maciel y agregó que “esto da la pauta a familias que deben acudir ante una situación similar”. Hay además programas nacionales pensados en este tipo de realidades.
“También hay que agudizar la imaginación. Hay oficinas del Estado que recambian las computadores y podrían proveer con estas a las familias que necesiten”, dijo y continuó “las delegaciones municipales podrían además colaborar”.
Maciel reconoció que hay muchos niños que no tienen las herramientas para la educación virtual y que los docentes tienen que mandar las tareas por WhatsApp. Los tutores que ven vulnerado este derecho pueden acudir al Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), y tambiéna al Disepa.
Desde el regreso a la fase 3, las clases son virtuales. Aún no se conoce si esta medida continuará y cuándo podría regresar la presencialidad educativa a la provincia.
Viernes, 4 de junio de 2021