Víctor y Diego hicieron la travesía para pedir a la Virgen por la recuperación de una joven llamada Jazmín y otros pacientes con cáncer.
“Cansados, pero felices”, fue como se describieron Diego Dioti y Víctor Moreira, al ingresar a la basílica de Itatí tras recorrer más de mil kilómetros en bicicleta.
La travesía duró unos siete días y fue para unir las basílicas de Luján y de Itatí, en un desafío que se propusieron como manifestación de fe y para pedir por la salud de una joven llamada Jazmín y de otros pacientes con cáncer.
En el camino hicieron siete paradas: en Ceibas, Concepción del Uruguay y Concordia, en la provincia de Entre Ríos, y luego en Cuatro Bocas, Felipe Yofre y Empedrado, en la provincia de Corrientes.
“En mi caso, es para pedir por aquellas personas que están pasando mal o que pasaron por eso y hoy se están recuperando de cáncer. Y también para agradecer por la gran familia que tengo”, explicó Moreira en sus redes sociales justo antes de partir. Así, invitó a sus conocidos y compañeros de promoción de la Escuela de Suboficiales de la Prefectura a encontrarse con ellos por el camino. En el trayecto además recolectaron algunas cartas de otros devotos de la Virgen de Itatí, para llevar los pedidos e intenciones hasta la Basílica. “Es una forma de manifestar la fe para pedir por Jazmín, que esté pronto jugando de vuelta en su casa”, dijeron.
El miércoles alcanzaron a cumplir gran parte de su desafío, al llegar cerca de las 6 de la mañana a la rotonda de la Virgen de Itatí en el acceso de la ciudad de Corrientes. Desde allí, con una velocidad promedio de 25 kilómetros por hora, se encaminaron hasta la Basílica.
“Qué decirte que no sepas, estoy orgullosa de vos, de cada vuelta de pedal pensando y rogando por la salud de tantos que la necesitan; especialmente, por la princesa Jazmín. Gracias a Víctor por acompañarte a cumplir esta promesa”, fue el mensaje que dejó Graciela, la mujer de Diego, en la publicación de Noticias Itateñas sobre los biciperegrinos.
Viernes, 26 de febrero de 2021