El equipo de Boedo dio vuelta el partido a poco del final y venció 85-84 a San Martín de Corrientes.
Pese a la renovación de su plantel, San Martín supo maquillar el poco rodaje ante un conjunto aceitadísimo como el de San Lorenzo. El panameño Michael Hicks, que no había disputado el certamen previo a la Liga, en el que los correntinos ya fueron eliminados, volvió y no necesitó adaptación alguna. Fue quien sostuvo al equipo, pese a que los porteños habían sacado la primera ventaja de la mano caliente de Dar Tucker.
Los primeros instantes del segundo cuarto mostraron una mejora del equipo de Sebastián González, que llegó a igualar con una buena entrada de Pablo Orlietti, pero los de Gonzalo García tuvieron una buen ingreso de Donald Sims y mantuvieron la distancia (46-37 al entretiempo) con reiteradas incursiones a la línea de libres, algo que motivó las quejas del técnico de San Martín.
El tercer cuarto mostró la mejor versión del campeón del Súper 20 y no pocas dificultades en el ataque sanlorencista, que no encontraba el aro salvo por Tucker y Meyinsse. Pese a cargar el equipo de faltas, desde los puntos de Tomás Zanzottera y las asistencias de Lucas Faggiano los correntinos metieron un parcial de 33-17 y llegaron a sacar 10 de ventaja.
El Ciclón lo dio vuelta en menos de 6 minutos con la fortaleza de su defensa, pero en un duelo punto a punto San Martín llegó a estar 84-79. En el momento más caliente, San Lorenzo no falló y con 4 de Tucker, incluida una bandeja a 12 segundos, se llevó el título y la gloria.
Lunes, 26 de noviembre de 2018