Mientras continúa la búsqueda del presunto autor de la masacre de la localidad bonaerense Hudson, vecinos de la vivienda donde ocurrió el crimen de una familia, quemaron colchones y los elementos que encontraron en la vivienda donde estaban enterrados los cuerpos.Cerca de las 19, los vecinos -muchos de los cuales habían participado del hallazgo de los cadáveres- irrumpieron en la vivienda de la calle 59, a metros del cruce con la 138, y salieron a la calle para incinerar las pertenencias que hallaron.La vivienda había sido "tomada" por Diego Peroti, un convicto que estaba prófugo por no haber cumplido con el régimen de salidas transitorias, y sus familiares, luego de matar a los ocupantes originales de la vivienda cuando le exigieron que se fuera.
Peroti, su hijo adolescente, su pareja embarazada, un joven y su hermana habrían vivido allí varios días, luego de haber asesinado y enterrado los cadáveres de Lorena Sosa (21), su hija de 3 años, su padre Pablo Sosa (65) y un hijastro de éste, de apellido Javier Lucce (22).
Por ahora hay un joven de 22 años detenido por "encubrimiento agravado", mientras que se busca al reo, identificado por la madre de una de las víctimas como Diego Arballo Peroti, y a su hijo de 14 años, quien también habría participado del homicidio y que, por su edad, será inimputable.
La familia de las víctimas apuntó además a otras dos mujeres que pudieron haber estado vinculadas a la masacre: "Esa chica, una gordita que está en la comisaría, la hermana del que está detenido, y otra chica, novia de Peroti, que está embarazada de cuatro meses", dijeron.
Esas cinco personas se habían instalado desde hace una semana en la precaria casa de Hudson (partido de Berazategui) donde vivía la familia que fue masacrada y enterrada en un pozo, hasta que los cadáveres fueron hallados ayer, lunes, por los propios vecinos.
Será ahora la fiscal María de los Angeles Attarian Mena, a cargo del caso, quien deberá esclarecer cómo, cuándo y por qué se cometieron los crímenes y quiénes perpetraron la matanza o fueron encubridores.
Lorena había sido la pareja de un compañero de celda de Peroti y cuando éste decidió no volver a la cárcel se fue a vivir a la casa de la joven con la que mantenía una relación, pese a que también estaba esperando un hijo de otra mujer.
En ese marco, se cree que la masacre se desencadenó cuando Lorena le exigió que se fuera y Peroti y sus allegados decidieron matar a los ocupantes de la vivienda a golpes de puño y usando además un pico y una maza.
Como los vecinos no veían a los ocupantes de la casa y se encontraron con otros habitantes le avisaron a la madre de Lorena, quien radicó la denuncia por averiguación de paradero el pasado miércoles. Pero ayer a los familiares les llamó la atención ver tierra removida en la casa y comenzaron a excavar.
Miércoles, 2 de mayo de 2012