En su homilía Stanovnik resaltó que no se concibe a Itatí sin la Virgen, la misión de la localidad está marcada por la fe.
La misa central en la Basílica de Itatí, en el marco de la 115ª Coronación Pontificia la presidió el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, quien hizo referencia a la identidad y misión del pueblo de Itatí. “No se lo puede pensar si se descarta de sus raíces, el que se integra a este pueblo se integra a sus raíces, con la Virgen. Este pueblo creció alrededor de ella”, expreso. Por otra parte, resaltó la deficiencia ante la falta de amor al prójimo sobre todo al pobre.
El prelado hizo hincapié en los dos jubileos: los 400 años del pueblo y los 115 de la Coronación Pontificia. “‘Esto es hacer buena memoria, una planta necesita ser regada con frecuencia y esto es recordar juntos y renovar nuestra vida. Hoy contemplamos como Dios por medio de la Virgen nos cuidó y protegió a lo largo de estos años. Nuestra fe y respuesta como creyente fue deficiente y no fuimos buenos cristianos tratamos mal a nuestro prójimo sobre todo a los pobres. Pero hacer memoria no es mirar hacia atrás y llenarse de culpa. La misericordia de Dios restablece la armonía en lo que fuimos y lo que seremos en el futuro, hoy hay un mal ejercicio de la memoria”, dijo.s
Viernes, 17 de julio de 2015
