Desde que nació hace 10 años Arandú Beleza busca diferenciarse de sus competidoras directas Ara Berá y Sapucay y lo logró, la verde y blanca es hoy la vanguardia del carnaval.
Transgresora y osada, esta joven comparsa tiene un estilo más parecido al de los corsos brasileños que al de las tradicionales propuestas correntinas. El samba enredo y las mujeres esculturales con poca ropa son su sello distintivo, algo que año tras año cosecha elogios y críticas. Figuras como Virginia Acosta, Gisela Ramírez Méndez, Dayana Reichembach y Adriana Blanco llamaron la atención en las últimas ediciones, pero en el 2015 la mayoría de ellas tiene ausente en la avenida. No obstante, una nueva comparsera llegó y llamó la atención desde la primera noche. Karina Domínguez con un diminuto traje es quien levanta suspiros desde el carro de cierre.
Arandú Beleza experimentó un cambio y se nota. La ausencia de su tradicional cantante y compositor de samba enredo Gustavo “Huesito” Costadoni y la salida del director de la batería Gonzalo Córdoba (que se mudó a Sapucay) dieron a la verde y blanca un sonido distinto. Además es una de las pocas veces que el tema elegido no tiene que ver con la defensa de la naturaleza (este año representa La Herencia del Samba).
A ello hay que sumar la ausencia de figuras como Adriana Blanco y Gisela Ramírez Méndez, y el hecho de que Virginia Acosta no va en carro y su atuendo es mucho menos osado que los de años anteriores, una propuesta que modifica el perfil de la actual Reina del Corso, quien desde la avenida volvió a demostrar que brilla con luz propia.
Karina Domínguez
Pero Arandú no se queda y los cambios no asustan a esta comparsa que en su décimo aniversario sorprendió con una nueva figura. Se trata de Karina Domínguez, una joven de 22 años que en el 2014 alcanzó el título de Campeona Sudamericana de Físicoculturismo en Colombia. Karina nunca participó del carnaval y en su primera salida logró atrapar las miradas desde el carro ADN que cierra su comparsa.
“Este es el primer año que entro a los carnavales y la verdad es muy movido todo porque yo no sabía nada, no sabía cómo bordar un traje, cómo peinarme, cómo maquillarme”, confió Karina a El Litoral y entre risas recordó que “el primer día Zulma Noce, que es la que nos guía, me sacó todo el maquillaje y me pintó de nuevo porque yo no tenía idea”.
La campeona de físicoculturismo apostó al carnaval para tener una nueva experiencia: “Elegí Arandú Beleza porque me gusta mucho el estilo de la comparsa”, explicó en tanto agregó que tiene un amigo en la batería de esta comparsa: “Yo le comenté que me gustaría entrar al carnaval y al otro día ya tenía que ir a hablar con Mario Rey (el presidente)”, apuntó.
Para la joven el carnaval es algo muy distinto a lo que está acostumbrada, pero piensa seguir bailando. “El sábado fue la cuarta noche que salí a la avenida y fue bueno, me acuerdo que la primera vez cuando subí al carro era muy raro porque si bien estoy acostumbrada a estar en un escenario, es de otra forma, es algo mucho más técnico. Acá tenés que soltarte mucho más”, consideró.
“La primera noche pensé que no estaba nada nerviosa y dije: qué bien lo hice; pero no, según lo que me dijeron no lo hice nada bien”, relató entre risas y agregó que al día siguiente le fue mucho mejor.
Ocupar un lugar tan visible es para la comparsera un peso importante pero reconoció que el apoyo del público y sobre todo de la gente de Arandú, hacen que sea todo más simple. “Yo tenía miedo porque vengo recién y ya estoy en un lugar que se ve mucho”, reconoció al tiempo que agregó: “Generalmente las chicas que ocupaban espacios tan visibles son conocidas dentro del carnaval, lo bueno es que todos me recibieron muy bien y eso me dio tranquilidad”.
Miércoles, 4 de febrero de 2015
