El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, admitió que hay empleados públicos dedicados a relevar la opinión de los argentinos en la web. Una sospecha instalada hace ya un tiempo fue confirmada esta mañana por Jorge Capitanich: el gobierno nacional utiliza recursos públicos para monitorear el impacto que tienen distintos conflictos en las redes sociales.
En su conferencia de prensa diaria, el jefe de Gabinete relataba los pormenores de la reunión que mantuvieron este lunes la presidente Cristina Kirchner y representantes de las empresas automotrices. Mientras criticaba a las compañías por la supuesta retención de vehículos que hacen para no adherir al plan ProCreAuto, el funcionario reveló: "De dos mil consultas que se hicieron en las redes sociales por parte de una evaluación sistemática que sigue la Presidente de la Nación, solamente hubo 14 observaciones para el Banco de la Nación Argentina. Todas las observaciones estuvieron asociadas al tema de terminales, entregas y concesionarias de autos".
Minutos antes, Capitanich había reconocido también que habían detectado en la web "muchos trabajadores (de fábricas automotrices) informando que se intensifican cinco días de trabajo para propiciar tres días de suspensión" de las actividades. "Es un boicot a la iniciativa de ProCreAuto para especular con una eventual suba del nivel de precios", advirtió el jefe de Gabinete.
"HAY UNA EVALUACIÓN SISTEMÁTICA QUE SIGUE LA PRESIDENTE", CONFIRMÓ CAPITANICH
Ya en julio, la Fundación LED presentó una denuncia en la Justicia para que se investigue si en el Estado funcionan "redes de espionaje y presecución política" a través de las redes sociales. El pedido fue elevado luego de que la Policía Federal solicitara al gobierno de los Estados Unidos que ayudara a identificar a un grupo de tuiteros que había amenazado a la fiscal Cristina Caamaño, por un tiempo reemplazante de José María Campagnoli.
Este lunes, la Presidente recibió a empresarios en la Casa Rosada, tras haberlos acusado primero de "encanutar" los autos y luego directamente de "boicotear" el plan para reactivar las ventas del sector. Allí las partes hicieron un repaso de la situación del sector, números de producción, venta y exportación, y se trazó una perspectiva de la industria en los últimos 10 años.
Según trascendió cuando ingresó al Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, un micrófono abierto le jugó una mala pasada a la mandataria y dejó trascender una frase que marcó el tono que iba a tener la reunión. "Sáquenme estas rosas de acá que esto no va a ser un lecho de rosas", dijo sobre el arreglo floral que tenía sobre la mesa.
Martes, 9 de septiembre de 2014