Vecinos manifestaron sus problemas por la crecida. Una madre sigue viviendo con sus siete hijos con agua dentro de su casa.
Hay cinco obrajes ladrilleros tapados y los trabajadores subsisten con el aporte de la Municipalidad.
Después de una corta tregua, el Paraná vuelve a golpear a los barrios más vulnerables de la Capital: los registros del Instituto Nacional del Agua (INA) indican que el río volvería al nivel de alerta hoy, por lo que las zonas más bajas volverán a inundarse. Uno de los puntos más comprometidos y que aún no se repone de la creciente que acaba de finalizar es la zona del Bajo Caridi, a metros de la Costanera Sur, donde una madre y sus siete hijos siguen viviendo con agua dentro de su casa.
Uno de los vecinos de la zona es Santiago Roldán, empleado municipal que debió dejar su vivienda para resguardarse en el centro de evacuación del barrio Galván, a pocos metros de su casa. Aseguró que tendrá que seguir allí hasta el próximo lunes y si bien fue anotado en el último censo que realizó el Municipio de los inundados, la única respuesta que recibió desde la Comuna fue la espera.
La zona fue elevada con tierra el año pasado durante la creciente por parte del Gobierno provincial, pero la solución sólo fue transitoria. Roldán explicó que “hay cinco ladrillerías tapadas por el agua”, por lo que sus vecinos, que subsisten a base de esos obrajes, están paralizados y deben recurrir a las bolsas de mercadería que brinda la Municipalidad. Sin embargo, rescató que la ayuda aportada desde la Comuna es mayor que la de los funcionarios provinciales: “El año pasado vinieron de Desarrollo Humano, pero después no regresaron”, contó.
La casa de Roldán es apenas divisable desde el borde de la Costanera Sur, por lo que debe indicar con su dedo para saber exactamente dónde está. Igualmente, reconoció que su situación no es tan complicada al lado de su vecina de apellido Miranda, madre de siete hijos, uno de ellos discapacitado, que todos los días juegan al fútbol en la vereda de la rotonda del paseo costero.
Ayer, luego de finalizar la inauguración del monumento a Andrés Guacurarí, uno de los vecinos del Bajo Caridi se acercó al intendente Fabián Ríos en busca de respuestas para mejorar la situación y les señalaron que sus reclamos serán atendidos. Sin embargo, los obrajes seguirán bajo agua por lo menos una semana más, ya que se pronostica que el río retome los 6 metros de altura el próximo sábado.
Martes, 1 de julio de 2014