La decisión judicial se conocería esta misma semana, la primera de reinado de su hermano menor, Felipe VI, quien de esta forma verá confirmada una de las peores noticias de cara a sus intenciones de encarnar una monarquía renovada y símbolo de autoridad moral, como prometió en su proclamación.La Infanta Cristina está imputada por delitos de blanqueo de capitales y cooperación en dos delitos fiscales presuntamente cometidos por su marido, el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, en 2007 y 2008.
Estos dos delitos están penados con hasta once años de cárcel: seis el de blanqueo de capitales, cinco el de cooperación en un delito contra la Hacienda Pública.
El juez del caso, José Castro, está determinado a sentar en el banquillo de los acusados a la infanta Cristina y dará a conocer su resolución probablemente el próximo miércoles, de acuerdo con el diario El Mundo.
La infanta está imputada por delitos de blanqueo de capitales y cooperación en dos delitos fiscales presuntamente cometidos por su marido en 2007 y 2008
El magistrado mantendrá la acusación por blanqueo de capitales, ya que considera que la infanta Cristina dispuso y gastó el dinero público desviado por su marido a la empresa Aizoon, que ambos comparten al 50 por ciento. En cuanto a los delitos fiscales, el juez la acusará de cooperar con la evasión cometida por Urdangarín.
La Fiscalía se opone a la imputación y ya tiene preparado un nuevo escrito para rechazarla, según las mismas fuentes.
Desde fines de 2011, Castro investiga a Urdangarín y su ex socio Diego Torres por haberse apropiado indebidamente de unos seis millones de euros en fondos públicos, parte de los cuales fueron a parar a Aizoon.
En abril de 2013 Castro encontró hasta 14 indicios de la presunta "complicidad o colaboración necesaria" de Cristina de Borbón y Grecia con las actividades delictivas de su marido, pero un tribunal de apelación levantó la imputación.
Meses después, el juez encontró nuevos indicios y volvió a imputar a la infanta, quien el pasado 8 de febrero declaró en tribunales, un hecho histórico en los 38 años de reinado del rey Juan Carlos.
Felipe VI heredó el reino y también el escándalo de corrupción que precipitó la abdicación del rey Juan Carlos, y sigue poniendo en jaque a la monarquía española.
Durante su discurso de proclamación, el nuevo monarca recalcó que para que la Corona sepa "ganarse continuamente el aprecio, el respeto y la confianza de los ciudadanos, y se haga acreedora de autoridad moral", debe "velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente".
Martes, 24 de junio de 2014