Una vez que concluyó el debate por los cambios al impuesto a los biocombustibles, el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, ordenó que todos los legisladores oficialistas se levantaran de sus bancas para evitar el debate por el mínimo no imponible. Un micrófono abierto le jugó una mala pasada al titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Una vez que terminó la sesión especial convocada por el kirchnerismo, el dirigente ordenó que todos los legisladores de su bloque se retiraran del recinto para no dar quórum a la sesión especial por Ganancias que la oposición estaba por conversar. Alguien, a quien las cámaras de televisión no enfocan, se acercó hasta el estrado y le hizo un comentario. Sin notar que el micrófono aún estaba prendido, Domínguez le dijo entre risas: "Andate, rajá de acá".
"Vamos a venir todos los miércoles hasta que acepten debatir", había amenazado la oposición la semana pasada, cuando fracasó su intento de modificar el Impuesto a las Ganancias. Para impedirlo, el kirchnerismo programó para el miércoles de esta semana otra sesión especial con una baja en el impuesto a los biocombustibles y el traspaso de la ex ESMA al gobierno nacional en el temario.
Esos debates consiguieron postergar el comienzo de la convocatoria opositora, pero no impedirlo. En cuanto terminaron, la oposición intentó dar comienzo a su propia sesión. "Le pedimos a los señores del Frente para la Victoria y aliados que se retiren por favor", dijo Domínguez al micrófono. Luego, cuando pensó que ya estaba apagado, tuvo su exabrupto.
Según confirmaron fuentes legislativas a Infobae, el oficialismo solicitó que las últimas palabras del presidente de la Cámara no aparezcan en la versión taquigráfica de la sesión.
Jueves, 15 de mayo de 2014