Desde Cáritas vienen trabajando para alistar las instalaciones y diagramar un operativo conjunto con el Estado y las parroquias cercanas a los mismos. Este año se sumará a “Beato Juan Pablo II”, el albergue “Mi Cristo roto”, ubicado en Pueblito Buenos Aires.
Como todos los años, para el comienzo del otoño y con la llegada de los días de mucho frío, se comenzó a alistar en la cuidad los espacios que servirán de contención y abrigo para aquellas personas que se encuentran en situación de calle.
En ese sentido, desde Cáritas señalaron a época que este año serán dos los refugios que estarán disponibles para albergar a linyeras que deambulen por las calles sin techo.
“Hace un mes empezamos con los trabajos con la intención de mejorar cada año el servicio para aquellos que más lo necesitan y de ahí que se decidió contar ahora con dos lugares para este fin en la ciudad, agregándose así el albergue “Mi Cristo roto” que estará disponible al igual que el refugio que funciona todo el año en la parroquia “Nuestra Señora de Itatí”, dijo a este medio la vicedirectora de Cáritas, Lurdes Senio.
Si bien todavía no llegaron los fríos intensos, y se prevé incluso que esta será una temporada invernal de las más frías, Senio mencionó que “ya iniciamos la primera etapa de trabajo que consistió en el acercamiento a las parroquias más cercanas a estos refugios ya que la intención es que la gente pueda colaborar desde cada comunidad religiosa con todo lo que se pueda”.
El albergue “Mi Cristo roto” funciona hace más de 10 años, dando cobijo a hombres en situación de vulnerabilidad o que hayan sucumbido ante las adicciones. Sin embargo ahora lo habilitarán para contener también a quienes necesiten de un techo y acondicionarán sus instalaciones con lo que sea necesario para tal fin.
El mismo está ubicado en el barrio Pueblito Buenos Aires por calle Niño Jesús. Las instalaciones son propiedad del Arzobispado de Corrientes, según contó Senio y agregó: “Actualmente residen en el lugar unas 10 personas pero su espacio podría albergar en total a unas 25 personas con varias cuchetas”, dijo.
Por otra parte, destacó que “monseñor Andrés Stanovnik tiene mucho interés en que trabajemos en conjunto la Iglesia, el Estado y la comunidad con la intención de que podamos asistir lo más que se pueda a estas personas para mejorar las falencias que se pudieron haber tenido el año anterior”.
Sobre el lanzamiento oficial de la apertura de los refugios contó que todavía no tienen fecha pero que los mismos ya están abiertos para casos de emergencia. Sin embargo mencionó que falta todavía delinear cuestiones importantes como la seguridad que tendrán ambos lugares.
“Tenemos pendiente una reunión con el ministro de Seguridad de la Provincia, Pedro Braillard Poccard, para definir cómo será el operativo de custodia en cada uno de los lugares”, dijo Senio.
En tanto, en el refugio del barrio San Benito, bautizado con el nombre “Beato Juan Pablo II”, ubicado a un costado de la parroquia “Nuestra Señora de Itatí”, la capacidad será este año para alrededor de 60 personas entre hombres y mujeres, ya que el espacio habilitó en 2012 una sala sólo para el sexo femenino, por lo que el lugar cuenta con tres salones, dos para hombres.
Cabe recordar que ese fue el único refugio nocturno que estuvo habilitado en la ciudad el año pasado. Se había incorporado también un servicio de colectivo para garantizar el acceso al mismo, servicio que aún no se definió si continuará funcionando en esta oportunidad.
Lunes, 31 de marzo de 2014