Nuevamente familiares y amigos de los obreros fallecidos el 22 de marzo del 2012 se manifestarán como en cada aniversario en busca de justicia. Rosa Urbina, madre de uno de los trabajadores, indicó a este medio que la causa está parada.



Mañana familiares y amigos de los obreros que fallecieron en el derrumbe de San Martín 654, el 22 de marzo de 2012, realizarán una nueva marcha pidiendo justicia.
La columna de manifestantes se congregará a las 10 en Santa Fe y Junín, pasando por toda la peatonal hasta el Juzgado para pedir una vez más por el “avance en la causa”. Luego, a las 13, se hará una invocación religiosa en la obra.
Rosa Urbina, madre de Diego Rodríguez, uno de los ocho fallecidos, indicó a época que la causa “está trabada en tribunales; tiene que salir de ahí para ver qué se hará”.
Sin bien el sábado se cumplirían dos años de ese fatídico día en que ocho trabajadores fallecieron, Rosa Urbina se acercó a este medio para informar a quienes deseen participar de la jornada para que se acerquen un día antes a recordar a los fallecidos.
Así, a dos años de la tragedia que marcó la vida de familiares y amigos de las ocho víctimas del trágico derrumbe, seguirán pidiendo Justicia. El hecho ocurrió el 22 de marzo de 2012 en la calle San Martín 654 entre las 12 y las 13. Un día antes del derrumbe había llovido torrencialmente y las maderas del encofrado que debían cargar estaban totalmente mojadas. Cuando estaban cargando el tanque empezaron a ceder las maderas y una catarata de cemento arrastró a todos los obreros que estaban trabajando ahí y cayeron sobre los techos de las casas vecinas.
Algunos perdieron la vida en el momento y otros fallecieron en el hospital, lugar donde los médicos luchaban por salvar las vidas de los chicos que llegaron con vida, pero al correr las horas sólo lograron salvar a Nelson Valenzuela, único sobreviviente y quien tuvo que realizar una inmensa cantidad de estudios para su rehabilitación.
Los obreros fallecidos fueron Ramón Zacarías, Pablo Medina, Diego Rodríguez, Enrique Sosa, Marcos González, Willian Valenzuela y Eduardo y Jorge Acevedo. En total eran más de 10 obreros y el capataz los que trabajaron ese luctuoso día. Los obreros estaban trabajando en un séptimo piso en una obra habilitada para cinco por la Municipalidad de Corrientes; por ende, había dos pisos de más que no estaban habilitados.
Hasta el momento la causa que enlutó a ocho familias está a la espera que la Justicia resuelva el día de inicio de Juicio Oral a los responsables, ya que todas las pruebas fueron presentadas en tiempo y forma legalmente establecidas.

Jueves, 20 de marzo de 2014