Luego de que trascendiera que el gobernador resguardó los autos de la empresa familiar para no ser víctima de los saqueos, un centenar de personas se manifestó frente a uno de los locales comerciales. La conmoción por los violentos episodios que se produjeron en Tucumán -en momentos en que la Policía se había acuartelado para conseguir mejoras salariales- mutó en malestar y generó una multitudinaria manifestación contra el gobierno provincial, pero además impulsó un escrache a una de las concesionarias de la familia Alperovich.
Unas 100 personas se trasladaron anoche desde la Plaza Independencia hacia un local Volkswagen propiedad del León Alperovich Group, ubicado en San Lorenzo 254, donde realizaron pintadas contra el gobernador de Tucumán y arrojaron algunos elementos contundentes contra la fachada del establecimiento comercial.
Esta reacción fue en repudio a un polémico gesto que había tenido Alperovich: dos horas antes de que se iniciaran los saqueos, el líder provincial tomó medidas para resguardar los vehículos de la empresa familiar, que fueron retirados de las concesionarias.
Una de las concesionarias del Alperovich Group, vacía antes de los saqueos
La difusión de la noticia potenció el malestar de la gente que se sintió desprotegida y expuesta a saqueos que provocaron feroces enfrentamientos y varias muertes en la provincia y en el resto del país.
Además de atacar la concesionaria, los manifestantes también arrojaron huevos y basura contra la Comisaría Primera, que sufrió pintadas en su fachada.
En la marcha también la pasaron mal los periodistas de Canal 10, Canal 8 y CCC, a quienes los manifestantes acusaron de ocultar información durante los incidentes, por orden del gobierno provincial.
Jueves, 12 de diciembre de 2013