La estructura que se derrumbó parcialmente en el barrio Aldana ya fue requisada, su expediente habilitatorio fue secuestrado y le colocaron faja de paralización. Desde la Comuna barajan la hipótesis de una mala ejecución de obra. Vecinos avanzarán con denuncia.
El edificio en construcción, que el jueves por la tarde se desplomó parcialmente en el barrio Aldana, fue epicentro ayer de una inspección ocular realizada por la Fiscalía de Instrucción de la Provincia.
Las actuaciones en la estructura de Paraguay 255 culminaron con la colocación de una faja de paralización de obra y el consecuente inicio de una investigación.
La pesquisa estuvo encabezada por los fiscales Buenaventura Duarte y Gustavo Roubineau, quienes accedieron a la obra en compañía de los ingenieros de la Policía de Corrientes y de la Dirección de Arquitectura de la Provincia.
Los funcionarios judiciales, habida cuenta del informe hecho por los técnicos, exigieron a la empresa constructora la remoción de los escombros esparcidos en la vía pública y la demolición de las estructuras que quedaron “colgando”.
“Nos acompañaron representantes de la Municipalidad, de la constructora, del fideicomiso y la Juez de Faltas Nº3, quien colocó la faja de paralización de la obra. Secuestramos el expediente administrativo comunal de habilitación de la edificación y seguiremos con la investigación hasta encontrar al responsable penal de este derrumbe. Además tomamos contacto con los vecinos, quienes harán una presentación judicial al respecto”, señaló a época el fiscal de Instrucción Nº1, Buenaventura Duarte.
Desde la Municipalidad, el director de Obras Particulares, Daniel Bedrán, “in situ” puntualizó que “los responsables de la edificación cumplimentaron en tiempo y forma todos los requisitos demandados. Según los análisis parciales realizados en el lugar, el siniestro ocurrió porque colapsó un alero; todo indica que aquí hubo una mala ejecución de la obra”.
El funcionario citadino fue el más buscado por los medios y se defendió de quienes nuevamente lo pusieron en el centro de la escena por dar el “visto bueno” a construcciones que sufren siniestros graves. “Yo cumplo con mi trabajo, este edificio tenía todos los papeles en regla conforme a las normativas vigentes. Si después el que dirige los trabajos se equivoca no es mi culpa, se supone que son profesionales con experiencia en arquitectura e ingeniería”, refirió.
Sábado, 23 de noviembre de 2013