María Molina, ex pareja del hombre baleado por el comisario Rubén Medina, contó que quien fuera su concubino tenía una orden de restricción para no acercarse a su casa ni a los tres hijos de la mujer por diversas hechos de violencia física que pesaban sobre Sergio Borrego.
"Siempre era agresivo", dijo la mujer respecto a su ex pareja, con quien convivía hace un año. "No trabajaba y se drogaba", acotó ante los micrófonos de Radiosudamericana. Eso fue el motivo, además de las agresiones sufridas, que la obligó a dejarlo hace unos 5 meses, aunque el hombre se resistía al abandono y la acosaba constantemente, según dijo Molina.
Asimismo, contó que anoche fue su hija de 9 años quien al ver que el hombre ingresó por la fuerza a la vivienda y comenzó a golpear a Molina, acudió a pedir auxilio al comisario.
El policía se acercó para intentar intervenir en la discusión, contó la mujer, cuando su ex pareja le golpeó en la cabeza al comisario con una piedra.
Ante el alboroto, la mujer se encerró en su casa con sus hijos, y no se enteró del balazo que recibió luego su ex por parte del uniformado. "Hoy recién supe, porque por el miedo yo me encerré".
Martes, 12 de noviembre de 2013