Así lo indicó la madre de la joven de 17 años que era buscada por su familia desde el pasado lunes y fue hallada el domingo en una vivienda del barrio Unión, en la ciudad de Corrientes.
Stella Sofía Velozo, aseguró que no fue su hija quien se comunicó con ella antes de su aparición, sino “la persona que la tenía, con el celular de ella”. “Me dijo que no la busque, que estaba bien”, señaló la mujer, donde precisó que Priscila “estaba encerrada en un baño, con signos de haber sido drogada”.
A casi una semana de perder contacto con sus familiares, Priscila Ayelén Martínez fue encontrada por personal de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía provincial en una vivienda del barrio Unión. La localización de la menor se dio luego de una larga tarea que incluyó todo el soporte tecnológico de la fuerza.
El operativo se realizó cerca de las 17 en una finca de las 122 viviendas del barrio Unión. De acuerdo a datos aportados por Velozo, la Policía ingresó a la vivienda y encontró a Priscila en el baño con signos de haber estado obnubilada. Inmediatamente fue sacada de la casa y llevada a la Dirección de Investigación Criminal para realizar los trámites de rigor, que incluyó controles médicos.
De acuerdo a datos suministrados por fuentes de la investigación, en el procedimiento fue detenido un hombre de 27 años de apellido Sandoval, que también fue trasladado a la mencionada dependencia de la fuerza provincial para comenzar el proceso investigativo.
“Ella no me llamó, la persona que la tenía me llamó con el celular de ella. Me dijo que estaba bien, que no la busque. Cuando la brigada la encontró, estaba encerrada en el baño de una casa donde había otras dos personas mayores. Estaba boleada, como drogada, hasta anoche que estuvimos hablando, nos dimos cuenta que no coordinaba bien las cosas”, señaló la madre de Priscila en radio Continental.
“No tenemos todavía el resultado del examen médico, pero soy la madre y la conozco, a la vista me doy cuenta que estaba drogada”, manifestó Velozo e insistió en que su hija “fue abordada” en la Escuela Leloir. “Ella me cuenta muchas cosas que él le decía o le hacía, ella me dice que no hubo abuso, pero sí manoseo. Ellos le apuntaron con algo en la espalda y la subieron a la moto frente a la Escuela”, aseveró.
Asimismo, la mujer reiteró que su hija “estaba retenida en contra de su voluntad, porque él todo el tiempo la manejó, le gritó y le saco su celular”.
Lunes, 28 de octubre de 2013
