La organización derechista admitió que destruyó los discos duros de las notebooks que utilizó su ex tesorero Luis Bárcenas. Según la oposición, la situación de Rajoy es "insostenible". El Partido Popular (PP) reconoció hoy que destruyó los discos duros de las notebooks que utilizó su ex tesorero Luis Bárcenas y que podrían guardar información relevante sobre la contabilidad B de la fuerza derechista. La revelación, cuyas consecuencias determinará la justicia, abre un nuevo capítulo en el escándalo de corrupción que persigue al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, por la presunta financiación ilegal y el pago de sobresueldos en su partido, que se desprende de una contabilidad B atribuida a su ex tesorero.
Ante la gravedad de la situación, esta vez no sólo la oposición reclamó la renuncia de Rajoy. También lo hizo un destacado eurodiputado del PP, Alejo Vidal Quadras, quien frente a las crecientes revelaciones incómodas sobre corrupción en su partido pidió “un cambio de jinete a tiempo”.
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, a cargo del caso de las cuentas B, ordenó que se volcara en la investigación la información que contenían las computadoras portátiles de Bárcenas, después de que éste reconoció ser el autor de los comprometedores documentos contables.
El pasado 20 de agosto, el PP envió al juez las dos computadoras utilizadas por Bárcenas aunque advirtió en un escrito que los discos duros se habían destruido cuando el ex tesorero dejó el partido para que puedan ser utilizados por otros trabajadores, según informaron fuentes judiciales.
El PP entregó una portátil Toshiba directamente sin disco duro y una Apple (Mac), al que se le borró el disco para que fuese reutilizado por otro empleado y ahora cuenta con información suya, que carece de utilidad para la investigación.
Según explicó el PP en su escrito, el propio Bárcenas sustituyó uno de los discos duros en octubre de 2012, y señalan que esa nueva memoria es la que tuvo en poder el partido y que se destruyó.
Los técnicos judiciales comprobaron que los tornillos de la computadora fueron manipulados y el disco original, cambiado.
El PP explicó que hizo este procedimiento siguiendo el protocolo de seguridad del Institución Nacional de Comunicación del Ministerio de Industria, que en los casos de información “sensible” no se limita a formatear el disco sino que se destruye físicamente.
Asimismo, argumentó que Bárcenas nunca pudo extraer información mediante USB de la Toshiba, porque la computadora carece de ese tipo de puerto.
El juez había solicitado la entrega de las computadoras para cotejar si contenían los resguardos (backups) de los archivos entregados por Bárcenas al juez en un USB, vinculados con la doble contabilidad revelada el 31 de enero pasado por el diario El País y que ahora se encuentra bajo investigación.
Pero el PP habría destruido la información hace ya varios meses, concretamente después que la policía nacional acudió a la sede central del partido de la calle Génova de Madrid, el 1 de marzo, tras una denuncia de Bárcenas por el supuesto robo de sus portátiles de su despacho.
Entonces hubo un litigio sobre la propiedad de las computadoras utilizadas por Bárcenas y la justicia determinó que no eran del ex tesorero sino del PP.
En abril de este mismo año, la dirección de la fuerza derechista procedió a la destrucción de los discos.
La Secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, fue quien ordenó abrir las oficinas de Bárcenas cuando el también ex senador fue procesado por el caso de corrupción Gürtel, una trama empresaria de pago de comisiones.
La documentación allí guardada sobre las finanzas partidarias de los últimos 20 años estuvo bajo su custodia, como reconoció ante la justicia hace pocos días.
“El tribunal dijo que estos ordenadores (computadoras) eran del Partido Popular y no eran de nadie en particular; a partir de ahí se actuó como se actúa con todo el material del PP", argumentó hoy el vicepresidente de Organización del PP, Carlos Floriano, en conferencia de prensa.
TRES PILARES
Frente a lo ocurrido, el secretario de Organización del PSOE (Partido Socialista), Óscar López, sostuvo que la transparencia del PP se resume a tres pilares: “impedir comparecencias (de Rajoy en el Congreso), comprar el silencio de las personas implicadas (por las indemnizaciones a Bárcenas y su sucesor Cristóbal Páez) y destruir los discos duros de ordenadores (computadoras)”.
Según el dirigente socialista, la situación de Rajoy es “insostenible” por lo que debe dimitir y decir la verdad”.
Por su parte, el partido Izquierda Unida (IU) consideró que lo que hizo el PP, al eliminar pruebas de la presunta financiación ilegal del partido, es un comportamiento “típico de mafia” y “absolutamente intolerable”, según palabras del diputado Alberto Garzón.
Pero la novedad es que por primera vez surgieron reclamos públicos de dimisión en las propias filas del PP.
El eurodiputado conservador Alejo Vidal Quadras, cuyas críticas a la cúpula son habituales, sugirió en un artículo en su blog personal que Mariano Rajoy debía dimitir a su cargo para “evitar una derrota electoral futura de frente populista”.
Viernes, 30 de agosto de 2013