Un llamativo episodio, y que por poco no terminó en tragedia, ocurrió anoche en el barrio Esperanza, y los involucrados son dos menores de 11 y 13 años.
Según versiones, ambos se encontraban en el marco de una reunión de personas en su mayoría de nacionalidad boliviana. En esas circunstancias, el menor de 11 años recibió un disparo de arma de fuego en la boca, y salvó su vida de milagro.
La Policía detuvo al otro chico de 13 con un arma calibre 22, que se presume que sería el agresor. El menor agredido perdió varios dientes y fue internado en el Hospital Pediátrico “Juan Pablo II”.
Jueves, 1 de agosto de 2013