Dos días de intensa investigación sirvieron a la Policía para identificar a los sospechosos. Ayer resultaron detenidos en distintas casas de la misma localidad donde el martes cometieron el violento atraco y lastimaron a un comerciante. Hallaron un pasamontañas.
Tres hombres están detenidos desde ayer bajo fuertes sospechas de ser los autores del asalto a una panadería de la localidad de Itatí, cometido el martes a la madrugada, donde redujeron a una mujer y a su esposo, a quien inclusive lastimaron a golpes antes de escapar con las manos vacías.
Integrantes de la comisaría local y de la Dirección de Investigación Criminal (DIC) allanaron tres casas ubicadas en diferentes sectores del poblado distante unos 75 kilómetros de la capital correntina.
De acuerdo a información recabada por época, los presuntos asaltantes son adultos que responden a los alias de “Anguyá Rastrero”, “Tito” y “Dani”, todos oriundos de Itatí.
Durante el trabajo policial en uno de los lugares requisados encontraron y secuestraron un pasamontañas, una chalina y una bufanda que los supuestos asaltantes habrían utilizado para cubrir sus rostros al momento de incurrir en el delito.
Para los encargados de la pesquisa hay pruebas contundentes para realizar una acusación sobre los tres detenidos.
El allanamiento de mayor significancia se produjo en una casa cercana a la Ruta Provincial 20, a la altura del kilómetro 20, donde dieron con parte de la evidencia. Allí, además, ubicaron a “Tito” y a “Dani”, quienes en ningún momento opusieron resistencia.
Desde el comienzo de la pesquisa existieron suposiciones de que los maleantes que atacaron salvajemente a Carlos Toñanes Alvarado, de 57 años, y a su esposa podrían ser habitantes de la zona. No usaron vehículos, conocían con cierto detalle el movimiento en la panadería y el sólo hecho de que en todo momento preocuparse en tratar de que no los vean la cara hacía afirmar la teoría de que conocían o alguna vez, con anterioridad, estuvieron frente a frente con la víctima.
La banda al parecer pretendía encontrar una importante cifra de dinero en el domicilio y comercio de Toñanes Alvarado, en calle Desiderio Sosa casi Fray Juan de Gamarra, a unos 100 metros de la Basílica de Nuestra Señora de Itatí.
El dueño del comercio había dejado una puerta sin traba, que comunica al sector de elaboración de panificados. Esto lo hacía siempre para facilitar el ingreso de los empleados sin que éstos tuvieran que esperar.
La denuncia de las víctimas explica que estaban durmiendo cuando a eso de las 3 de repente se vieron “encandilados” a la cara por la luz de una linterna. Eran los malvivientes que llegaron hasta la habitación.
Sobresaltado, el dueño de la propiedad resistió la presencia de los intrusos. Forcejeó con ellos pero superado en número sufrió una golpiza, al punto de sufrir un corte en el cuero cabelludo a raíz del impacto de un objeto contundente, posiblemente la culata de un arma de fuego.
El desorden y los gritos fueron escuchados desde una casa lindante por una sobrina del dueño del comercio (de profesión abogado). Esa mujer, alarmada, buscó ayuda en la casa de un vecino que trabaja como efectivo de la Prefectura Naval Argentina.
El prefecturiano salió de su domicilio y al notar que quizá estaba ante una situación de robo efectuó un disparo intimidatorio al aire.
Cuando los delincuentes oyeron la detonación desistieron de continuar con el atraco y abandonaron el lugar despavoridos, corriendo en diferentes direcciones.
Viernes, 26 de julio de 2013